Mayalde pone el mejor broche a las Ferias y Fiestas con más de 2.000 personas en la plaza

La actuación de Mayalde era el mejor broche que podía esperarse para cerrar esta edición de las Ferias y Fiestas, y así resultó. Más de 2.000 personas quedaron prendadas de la magia de Eusebio, Pilar, Laura y Arturo, de sus toques ancestrales, de sus nanas a 'capela', del ritmo endiablado del martilleo sobre un yunque recordando a los antiguos caldereros, de la esperanza del son cubano que llegó tras Fidel.

De eso y mucho más, de esas historias que son verdades como puños y que el mago Eusebio cuenta como anécdotas de la vida, pero que en realidad es la sabiduría de los antepasados que hemos olvidado en esta "sociedad enferma" que ya no canta nanas a sus hijos, en la que "antes había dos cigüeñas que vivían en la torre, que era de Dios, y ahora hay dos millones y viven en las torres, que son de Iberdrola, y se comen las ranas, los sapos, las tencas, los lagartos, los bastardos, los pollos de perdiz y van a acabar comiéndonos a nosotros Iberdrola y las cigüeñas". Como decía, verdades como puños, "aunque alguien no las entienda, pero sé que tengo razón".

Así concluía Eusebio una de sus magistrales intervenciones. Poco más que decir que no se haya dicho ya del que para muchos es el mejor grupo de folklore de Castilla y León, sin mezcladores ni aditamentos, pero lo que es más importante, conservadores y difusores de la cultura tradicional de generaciones que lucharon contra el hambre y la pobreza, a los que la necesidad les agudizó el ingenio hasta el punto de hacer sonar para bailar, "separados a un metro", un palo de encina y una piel de becerro.

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