El Ayuntamiento aporta 20.000€ al proyecto de Cáritas ‘Sembrando inclusión’

La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo y Cáritas Diocesana dieron a conocer en la mañana del martes el nuevo convenio que han firmado para el desarrollo de un proyecto denominado Sembrando inclusión desde la Educación Ambiental, que tiene como eje la promoción de la agricultura ecológica, dentro de los trabajos del Ayuntamiento en esta área que también incluyen la cesión de huertos en la Cañada Real o los contenidos del programa Miróbriga Natura.

A través del convenio, de carácter anual (del 1 de enero al 31 de diciembre), el Ayuntamiento mirobrigense aporta 20.000? de los 40.000? en que está presupuestado el proyecto, además de ceder una serie de huertos en la zona de Valhondo para su adecuación y puesta en funcionamiento, y espacios municipales para la realización de actividades como el Espacio i o el Centro de Mayores de El Puente.

La idea fundamental del proyecto Sembrando inclusión desde la Educación Ambiental es la formación de un grupo de 5 personas pertenecientes a familias cuyos miembros están en situación de desempleo y que cuentan con escasos recursos ?por lo tanto, en riesgo de pobreza- para "promover la inclusión social".

Estas personas desarrollan su actividad dentro del recinto de Torroba perteneciente a las Teresianas, a donde ha sido llevado un invernadero en desuso que había en las instalaciones de Extensión Agraria.

Según se explicó en la presentación, las personas participantes reciben una especie de beca (cuya cuantía varía en función de la situación familiar) para favorecer su permanencia durante todo el año de duración del proyecto, para que así los participantes vean los cultivos de todas las épocas del año, y lo que se puede hacer con los excedentes. Con el dinero del Ayuntamiento también se pagan los sueldos de los responsables del curso y la compra de materiales por parte de Cáritas.

Este primer año de Sembrando inclusión desde la Educación Ambiental tiene como objetivo el "autoconsumo", estando abierta la puerta a que en el futuro se puedan estudiar formas de comercialización, de tal modo que "las familias tengan sus ingresos a través de la tierra", porque como apunta Maribel Yugueros, directora de Cáritas, "esta tierra que nos acoge y nos da de comer tiene recursos suficientes, y hay que despertar la sensibilidad para recuperar el potencial".

El proyecto tiene varias características: la formación, la educación medioambiental (favoreciendo el "cuidado de la Casa Común, trabajando con los recursos de la zona"), el cuidado de la "Madre Tierra, generando alimentados de proximidad ("sin traerlos de miles de kilómetros de distancia"), y el acompañamiento "a las personas que habitan este territorio, a los que peor lo están pasando".

Domingo Matías, de Cáritas, indicó que en estos momentos cuentan con unos 50 huertos cedidos a familias -contabilizando los propios y los cedidos por el Ayuntamiento- con los que se pretende que esas familias salgan de su delicada situación con su propio trabajo (además quieren poner en valor huertos privados cuyos dueños ya no los pueden cultivar).

Además de lo ya explicado, el convenio de colaboración con el Ayuntamiento también recoge la puesta en marcha de talleres abiertos de buenas prácticas medioambientales con la agricultura como eje central, charlas y talleres de sensibilización en centros escolares, y la formación necesaria que solicite el Ayuntamiento para los adjudicatarios de huertos municipales.