Una Navidad para compartir valores

El Grupo Scout Calasanz de Salamanca ha celebrado durante la pasada semana su tradicional Acampada de Navidad, eligiendo para el encuentro el albergue de las Misioneras de la Provincia, entre Almenara de Tormes y Valverdón y cuyas instalaciones son además una puerta abierta para disfrutar del entorno natural a tan solo veinte kilómetros de Salamanca.

Unas jornadas didácticas y divertidas en las que además de fomentar la convivencia han organizado actividades con la Navidad como tema protagonista. La acampada que, cada mes de diciembre, organiza el Grupo Scout de Calasanz es una oportunidad para conocer de primera mano los valores que guían a los scouts. Así han vivido los scouts la experiencia, que relatan a SALAMANCArtv AL DÍA:

"Varias docenas de intrépidos jóvenes, desde la tierna edad de 7 años hasta rozar la mayoría de edad, desembarcaron en la costa con ganas de aventuras. Pocos conocían la amenaza a la que se enfrentaban y, con la ciega ilusión del desconocimiento, pronto conquistaron las dependencias que las Misioneras de la Providencia les habían facilitado. Los disturbios no tardaron en tener lugar: los recaudadores que ostentaban el poder de la región saquearon a los recién llegados de forma impune. Ante una injusticia tal, podrían haber sucedido dos cosas: el caos o la organización? y estos bienavenidos se aliaron formando una red de familias para luchar juntos contra esta avariciosa minoría. No hubo manera de frenar el poder de esta unión, y los bienes fueron devueltos al pueblo, quien celebró su victoria al tiempo que surgió el amor entre los miembros de las familias.

Cada sábado, encuentro en el Calasanz

¿Pero quiénes eran estos misteriosos jóvenes? La historia cuenta que pertenecían al Grupo Scout Calasanz, procedente de Salamanca, que cada sábado se reúne en el Colegio con este mismo nombre. Si los documentos son ciertos, los más pequeños conformaban una manada que, en estas invernales fechas, jugaron hasta olvidar el frío, enmarcaron sus recuerdos y se adentraron en el Polar Exprés. Decidieron empezar adentrarse en el mundo de la magia y los misterios con Harry Potter.

Los rangers entre 11 y 14 años hicieron talleres manuales, exploraron sus virtudes y defectos, adoptaron un preocupante vicio por el juego de Tinieblas y descubrieron el interés común por la naturaleza y los animales, acerca de los cuales decidieron trabajar durante el resto del año.

Los registros también indican que los jóvenes entre 15 y 17 años se hacían llamar pioneros, y gustaban de bailar y jugar en círculo. En la fecha señalada, existen pruebas de que profundizaron en el conocimiento de sí mismos y eligieron el rumbo que adoptarían el resto del año a través del servicio.

Inquietudes y futuro

A la cita se sumaron varias jóvenes, las rutas, que ya habían superado todas estas etapas y buscaban su propio camino: unas aprendiendo a ser monitoras y otras reflexionando acerca de sus inquietudes y de su futuro próximo.

En este diverso grupo, no contentos con haber llevado la paz a Sicilia, soñamos con estar siempre listos LISTOS para contagiarla, empezando por cada uno de nosotros. Las puertas siguen abiertas para los intrépidos que quieran conocernos y dejar este mundo mejor de como lo encontramos?".

Grupo Scout Calasanz