Hace unos cuantos años, hablar de criptomonedas entre amigos sonaba casi a ciencia ficción, una cosa que solo entendían las personas que estaban muy metidas en tecnología o aquellos que querían invertir en algo totalmente nuevo (y arriesgado).
Sin embargo, no ha pasado mucho tiempo para que las criptomonedas estén en boca de todos: desde jóvenes que buscan ganar dinero fácil o personas que las utilizan para ahorrar debido a la inflación de muchas monedas, hasta empresas que buscan nuevas formas de pago o inversión. Lo cierto es que las criptomonedas son ya parte de nuestro día a día financiero.
En este escenario, figuras e influencers como Elon Musk han hecho que muchas personas se interesen por este mundo. Hay miles de criptomonedas disponibles, pero muchos inversores buscan las más rentables, aquellas con más potencial de crecimiento para ganar dinero de forma rápida o proteger los ahorros.
Esto ha hecho que los inversores se fijen en criptomonedas específicas o aquellas en las que más invierten este tipo de figuras, como las criptomonedas Elon Musk, on el objetivo de seguir sus movimientos y apostar por activos que podrían disparar su valor gracias a decisiones empresariales o su influencia en redes sociales.
A este respecto, y durante mucho tiempo, los bancos españoles no estuvieron interesados en las criptomonedas en absoluto. Después, y viendo cómo evolucionaba el sector, se mostraron cautelosos. Al fin y al cabo, estos activos eran arriesgados, no había ningún control sobre ellos y no eran muy confiables.
Sin embargo, las cosas han cambiado mucho en los últimos años. Las instituciones financieras más tradicionales están abriéndose a nuevos proyectos y, a causa de ello, se están adaptando al mundo cripto. En resumen, la banca española ha empezado a ofrecer servicios relacionados con criptomonedas para todos los clientes que estén interesados en ellas, y para no quedarse atrás.
Además, las regulaciones cada vez son más claras, especialmente con la llegada de la Ley MiCA que pretende regularizar el mercado en toda Europa. Los bancos españoles no solo han observado el fenómeno, sino que se han unido a él, y muchos de ellos ya permiten comprar y vender criptomonedas. Otros ofrecen fondos de inversión que incluyen criptoactivos, y algunos ofrecen asesoramiento a sus clientes sobre cómo invertir en este nuevo tipo de activos.
BBVA es el banco pionero en Europa. Comenzó a ofrecer un servicio de compraventa de criptomonedas a través de su filial en Suiza, y sus clientes pueden comprar, vender y almacenar Bitcoin (en algunos casos, también Ethereum) desde 2021. De hecho, también incorpora la stablecoin USD. Este servicio aún no está disponible directamente en España, pero el banco ha comentado en varias ocasiones que continúa observando con interés la evolución del mercado.
Por otro lado, el Banco Santander también se quiere sumar al cambio. En 2022 anunció que estaba trabajando en una solución para ofrecer servicios de custodia de criptomonedas para grandes inversores. También ha mostrado disposición a ofrecer productos innovadores dentro del sector financiero, y ya cuenta con la base tecnológica para integrar las criptomonedas en un futuro.
CaixaBank ha sido un poco más prudente, pero también ha comenzado a indagar en el mercado de las criptos a través de su filial imagin, enfocada en jóvenes. No ofrece compra directa de criptoactivos, pero quiere preparar a sus usuarios para entender mejor este mundo. La entidad está esperando el visto bueno de la CNMV para lanzar su oferta de criptos este 2025.
Otros bancos, como Sabadell o Bankinter, tampoco ofrecen todavía servicios directos con criptomonedas, pero están explorando alianzas con empresas fintech y de inversión para no quedarse fuera del cambio financiero.
Además, hay que tener en cuenta que algunos neobancos, que también operan en España, permiten comprar y vender criptomonedas desde sus apps, por lo que los bancos tradicionales deben adaptarse pronto si no quieren perder terreno frente a estas nuevas opciones.
Si bien las criptomonedas siguen teniendo ciertos riesgos, también ofrecen muchas oportunidades, sobre todo con la nueva regulación europea. El camino no está completamente definido, pero lo que está claro es que las criptomonedas no son una moda pasajera, sino que han llegado para quedarse.
Entender cómo funcionan, cómo invertir en ellas de forma segura y cómo se pueden integrar en el sistema bancario es una cuestión fundamental que hay que explotar de cara a aprovechar todo su potencial en los próximos años. Quien no se sume pronto podría quedarse atrás, así que prepararse ahora será lo que marque la diferencia.