La Dirección General de Tráfico (DGT) asigna la etiqueta ECO a los vehículos híbridos no enchufables, microhíbridos (MHEV) y aquellos que funcionan con gas natural comprimido (GNC) o gas licuado del petróleo (GLP)
Cada vez más conductores optan por vehículos con etiqueta ECO para esquivar las restricciones en zonas urbanas y reducir gastos asociados al uso diario. En un contexto donde las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son ya una realidad en ciudades como Madrid o Barcelona, los coches con este distintivo se han convertido en una elección práctica para quienes necesitan desplazarse sin limitaciones.
La Dirección General de Tráfico (DGT) asigna la etiqueta ECO a los vehículos híbridos no enchufables, microhíbridos (MHEV) y aquellos que funcionan con gas natural comprimido (GNC) o gas licuado del petróleo (GLP). Estos modelos, al emitir menos contaminantes, pueden circular en escenarios de alta polución y acceden a descuentos en impuestos y estacionamiento regulado.
Aunque los coches nuevos con estas tecnologías no son baratos, el mercado de vehículos de ocasión ofrece alternativas mucho más accesibles. Ahí es donde gana peso el interés por los coches ECO de segunda mano.
El abanico de opciones en el mercado de segunda mano es amplio, y abarca desde utilitarios hasta SUV híbridos. Algunos modelos destacados por su equilibrio entre eficiencia, mantenimiento y precio son:
Además, marcas como Dacia se han consolidado como una de las opciones más buscadas por su sencillez mecánica, fiabilidad y precios ajustados. Modelos de Dacia de segunda mano y ocasión, como el Dacia Sandero o el Dacia Duster en versiones GLP, se encuentran entre las alternativas con mejor relación entre coste de adquisición y gasto por kilómetro.
Los beneficios de estos vehículos van más allá del acceso a las ciudades. Quienes eligen un coche con etiqueta ECO disfrutan de ahorros a medio plazo gracias a consumos reducidos y bonificaciones fiscales, tanto en el impuesto de circulación como en estacionamientos regulados.
Por otro lado, adquirir un vehículo de segunda mano contribuye también a reducir el impacto ambiental asociado a la fabricación de un coche nuevo. Así, se prolonga la vida útil de un automóvil ya existente, minimizando la huella de carbono global.
Con los precios de los vehículos nuevos en alza y las normativas urbanas cada vez más exigentes, la compra de un coche de segunda mano con etiqueta ECO se posiciona como una solución intermedia que equilibra coste, funcionalidad y sostenibilidad. Adaptarse a las nuevas normas sin renunciar a la movilidad sigue siendo posible para muchos conductores gracias a este tipo de modelos.
El mercado ofrece variedad, y cada vez más conductores optan por informarse bien y comparar antes de decidir. Así, el coche ECO de segunda mano no solo responde a una necesidad práctica, sino también a una elección responsable.