De ocho centros educativos: Antonio Machado, CIFP Rodríguez Fabrés, Amor de Dios, Misioneras, Maestro Ávila, CIFP Río Tormes, IES Diputación Provincial y FP Lorenzo Milani
El Ayuntamiento de Salamanca, en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT), ha puesto en marcha una innovadora actividad educativa que está captando la atención de los jóvenes salmantinos. Se trata del escape room 'La hora de oro', una experiencia inmersiva que simula un accidente de tráfico y en la que participarán 355 estudiantes de Educación Secundaria y Formación Profesional durante el presente curso escolar.
Esta iniciativa, desarrollada a través del Centro Superior de Educación Vial, sitúa a los participantes en el escenario de un siniestro vial donde deben asumir los roles de los cuatro grupos de rescate: Guardia Civil, Sanitarios, Bomberos y Personal Civil. El nombre de la actividad, 'La hora de oro', hace referencia al crucial periodo de 60 minutos posteriores a un accidente, tiempo determinante que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de las víctimas.
Los estudiantes disponen exactamente de ese tiempo —una hora— para resolver enigmas y pruebas que les permitan "salvar" a una persona accidentada, poniendo a prueba sus habilidades cognitivas y su capacidad para trabajar en equipo bajo presión.
Aunque el formato es lúdico, los objetivos pedagógicos son profundos y están claramente definidos. La actividad busca que los jóvenes:
La evaluación de la actividad se realiza de forma dinámica durante el desarrollo de las sesiones, centrándose principalmente en la participación e implicación de los estudiantes en las diferentes pruebas y desafíos planteados.
Los 355 escolares que participarán en esta iniciativa a lo largo del curso pertenecen a ocho centros educativos de Salamanca: Antonio Machado, CIFP Rodríguez Fabrés, Amor de Dios, Misioneras, Maestro Ávila, CIFP Río Tormes, IES Diputación Provincial y FP Lorenzo Milani.
Esta actividad representa una apuesta innovadora por parte del consistorio salmantino y la DGT para fomentar la educación vial entre los jóvenes mediante metodologías participativas que van más allá de las tradicionales charlas informativas, buscando un impacto más profundo y duradero en sus actitudes hacia la seguridad vial.