Para la procesión de este Martes Santo se ha restaurado la corona de la Virgen "para lucir aún con más esplendor"
Este Martes Santo la Hermandad Universitaria del Santísimo Cristo de la Luz y Nuestra Señora Madre de la Sabiduría saldrá de la Clerecía para mostrar la belleza y austeridad de sus pasos. Una de las noches más esperadas de la Semana Santa de Salamanca para arropar la Promesa del Silencio que se celebra en la parada que realizan en el Patio de Escuelas.
Los pasos estarán en la ciudad siguiendo este recorrido: Iglesia del Espíritu Santo (Clerecía), Plaza de San Isidro, Calle Libreros, Patio de Escuelas (Oración y promesa de Silencio), Calle Libreros, Calle Calderón de la Barca, Calle Benedicto XVI, Rúa Antigua, Rúa Mayor, Plaza del Corrillo, Calle Juan del Rey, Calle Prado, Calle Prior, Plaza de Monterrey, Calle de la Compañía, Rúa Antigua, Iglesia del Espíritu Santo (Clerecía).
Rubén Julián, hermano mayor de la hermandad, asegura que “la emoción que se respira en las calles, la devoción de los hermanos y la solemnidad del momento, hacen de esta procesión algo verdaderamente especial”.
Sobre el estado de la hermandad, Rubén refleja la realidad de una comunidad que se mantiene unida, a pesar de los cambios, en torno a 180 hermanos. "Nos mantenemos, ha habido alguna baja, pero se compensa con las altas. Pero una de las cosas buenas que tenemos es que hay mucha fidelidad. Entonces, la gente se mantiene, estamos bien en ese sentido, estamos bien".
Aunque no hay grandes novedades este año, la hermandad ha cuidado con esmero los detalles. "Se ha restaurado la corona de la Virgen, que se ha sometido a un proceso", comenta Rubén. Además, resalta con cariño la estructura de la procesión, que, aunque rutinaria, sigue siendo muy apreciada por todos los hermanos. "Es una procesión que tiene un tiempo de paso correcto, que está bien. A nivel estético, pues también está muy bien".
Este año, la música también será un elemento destacado. "Abrimos la procesión con el Trío Cristhus, tras el paso va la banda de música de Piedrahíta, y en el patio de las escuelas, es el coro de cámara del Casino Salamanca, justo antes de la Promesa del Silencio", explica Rubén. A su vez, destaca una pieza muy especial que fue compuesta por el director del coro específicamente para la procesión, que fue estrenada en la fiesta de la Virgen en diciembre. "Nos entregó las partituras de una de las piezas que se interpreta en el patio de escuelas, que compuso él mismo para esta procesión".
En cuanto a la sociedad, explica que "en Salamanca hay una muy buena respuesta de la gente. El año pasado se pudo ver, como días que estaba lloviendo y la gente, una vez más, seguía allí por si se podía salir. La respuesta siempre es muy buena".
Pero, como siempre, hay deseos de que la devoción siga creciendo. "Una de las peticiones que hacemos siempre es que nos acompañen desde el silencio, y que no se aplauda. Yo creo que poco a poco vamos a ir consiguiéndolo", comenta Rubén. Además, le gustaría ver a más personas participando activamente. "También me gustaría, pues que la gente que le gusta esta procesión se haga cofrade, porque si es bonita y la viven y sienten desde fuera, con más hermanos podría ser mucho más espectacular. El paso iría mucho más arropado, el patio de escuelas mucho más lleno... sería aún más impresionante", expresa.