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Un problema de hombres
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Un problema de hombres

Actualizado 12/03/2025 16:01

“La cuestión no es que las mujeres simplemente tomen el poder de manos de los hombres, ya que eso no cambiaría nada sobre el mundo. Se trata precisamente de destruir esa noción de poder”, escribió Simone de Beauvoir, una de las filósofas más importantes del siglo XX y cuyo libro “El segundo sexo” sigue siendo hoy un manifiesto de filosofía feminista.

El pasado 8 de marzo celebramos el Día de la Mujer, sobre el que hay muchas leyendas. Una de ellas está muy extendida sirve para ocultar su verdadero origen que no que precisamente ni de derechas ni capitalistas, como los norteamericanos quieren hacernos creer.

Dicen que el día 8 de marzo de 1908 en la ciudad de Nueva York, 129 mujeres hicieron una huelga en una fábrica textil de Estados Unidos. El empresario enfurecido prendió fuego a la empresa con las trabajadoras dentro. También dicen que las telas con las que estaban trabajando eran de color violeta, así como el humo del incendio que se pudo ver a kilómetros de distancia. De esto, dicen, proviene la fecha y el color que identificar movimiento feminista que hoy es ya internacional. Pero se trata sólo de un relato épico y mitológico (los norteamericanos se siguen queriendo apoderar de todo) como afirma la periodista y escritora Nuria Varela en su libro “Feminismo para principiantes” de recomendable lectura.

En realidad, las reivindicaciones del feminismo tienen su origen en 1789 cuando como fruto de la Revolución Francesa se formuló la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Esto no gustó a la escritora y filosofa francesa Olympe de Gauges que poco después redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. En su texto se proponía la emancipación e igualdad en derechos de las mujeres, la equiparación jurídica y legal con los varones y el sufragio femenino. Estas propuestas le acarrearon no pocas enemistades que terminaron por llevarla a la guillotina.

Entrado el siglo XIX las reivindicaciones de las mujeres se convirtieron en acción política. En París, el día 19 de julio de 1889 y para inaugurar el Congreso Obrero Internacional, la política alemana de origen judío e ideología comunista, Clara Zetkin, pronunció las siguientes palabras: La mujer trabajadora fue desde el comienzo más barata que el hombre trabajador. El salario de los hombres fue originariamente calculado para cubrir la manutención de toda una familia; el salario de la mujer representó desde el principio sólo los costos para la manutención de una única persona, y este mismo sólo en parte, porque se contaba con que la mujer también continuaba trabajando en casa además de en la en la fábrica. Palabras que, por desgracia, continúan estando de actualidad con ligeras mejoras.

Unos años después, en agosto de 1910 y durante la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague, la propia Clara Zetkin propuso la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora que tuvo lugar por primera vez al año siguiente en Suiza, Alemania, Dinamarca y Austria. Desde aquella fecha se ha ido extendiendo por muchos países del mundo.

Simone de Beauvoir publicó “El segundo sexo” en 1949, obra que se ha considerado fundamental en el feminismo moderno, que fue tachada de pornografía e incluida por el Vaticano entre los libros prohibidos. En él, Simone dejó escritas frases como: El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres o Nadie es más arrogante, violento, agresivo y desdeñoso contra las mujeres, que un hombre inseguro de su propia virilidad.

La Revolución Industrial y la implantación del capitalismo como sistema económico, impacto de diferente forman entre las mujeres burguesas y las pertenecientes a las clases más bajas. Las primeras fueron recluidas en sus hogares al cuidado de toda la familia, sin acceso a la educación y con una dependencia total de los hombres. Las segundas que se incorporaron de forma masiva al mundo laboral por ser una mano de obra más barata y manejable que los hombres. Y aunque las mujeres que iban a trabajar a las fábricas también lo hacían en el ámbito doméstico, las demandas de ambos grupos se distanciaron.

En este siglo XX, desde los años 80 comenzaron a hacer su aparición corriente críticas con el feminismo de los años anterior al que consideraron como representante de las clases medias y poco beligerante, acusándole de feminismo elitista y excesivamente teórico. Las nuevas feministas querían pasar a la acción política, poner de manifiesto la perversa relación entre el patriarcado y el capitalismo que había dado origen a un sistema económico, político, social y cultural de explotación, dominación y opresión de las mujeres. Pero mientras una corriente aspiraba al logro de la emancipación a través de la solidaridad de género, la equidad laboral y la participación real en la democracia, otras aspiraban a ocupar puestos que tradicionalmente ostentaban los varones y para ello se incorporaron al mercado liberal desde el individualismo profesional.

Hoy son otras muchas y variadas las corrientes del pensamiento feminista y algunas cosas se han logrado. Pero el caso es que no basta con cambiar leyes o denunciar las injusticias y agresiones, en mi modesta opinión porque no soy experto en el tema, sólo las acciones provocan cambios de actitudes y de comportamiento y si se hacen unificada siempre tendrán más fuerza.

Lo que hoy se denomina Feminismo 4.0 ha ampliado sus horizontes e incorporado problemáticas como la violencia de género, la explotación sexual, la desigualdad salarial, los techos de cristal, la transexualidad… pero lo hace desde diferentes posturas y así el movimiento pierde fuerza. Esto está ocasionando que la asistencia a las actividades y marchas del 8M, que desde hace algunos años ya no son únicas, se vaya reduciendo.

A las convocadas el pasado sábado por el PSOE, Sumar y Podemos en España acudieron 420.000 personas menos que hace un año anterior. El Partido Popular cree que estos actos son una farsa y lo celebró con un video grosero y de mal gusto generado, imagino yo, que por la misma Inteligencia Artificial que creo el de “La Isla de las Tentaciones” y que también debieron retirar.

Como en su día dijo Simone de Beauvoir “El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres” Y lo sigue siendo ¿será por lo de la virilidad?

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