"Si no fuera por los bulos en las redes sociales, Trump no sería presidente", sostiene Sam Kocsis

Desde la distancia, la perspectiva de un estadounidense en Salamanca sobre la política de su país natal puede ser tan reveladora como inquietante. Sam Kocsis, un joven de 26 años originario de Oregón, lleva dos años viviendo en Salamanca y cuatro en España. Trabaja como secretario para un grupo de investigación, pero su mente no deja de preocuparse por los cambios que se avecinan en Estados Unidos con la llegada de Donald Trump al poder.

"Estoy preocupado, no por mi familia, sino por la gente que se va a ver afectada por su política migratoria, social y económica", confiesa. Esta inquietud no es solo personal, sino que refleja un sentimiento compartido por muchos estadounidenses que observan desde el extranjero los movimientos políticos en su país.

Tendencia a la autocracia

La victoria de Trump, a pesar de sus múltiples controversias y causas judiciales, sigue siendo un enigma para muchos. Sam ofrece una explicación: "En cuanto a la población inmigrante que le apoya, se trata muchas veces de perfiles muy tradicionales. Sobre todo en el caso de los latinos y gente de Europa del este, suelen ser bastante conservadores".

Además, menciona que "hay mucha gente que votaba a Bernie Sanders que ha votado a Trump por desafección". El cambio que promete Trump es radical, especialmente en política internacional. "Eso de América First es aislacionismo total", comenta Sam, diferenciando esta postura de la de los neoconservadores tradicionales.

En lo doméstico, sin embargo, Sam no espera grandes cambios, más allá de una radicalización de las políticas republicanas. La política de perdón judicial de Trump, que ha liberado a los acusados del asalto al Capitolio, es otro punto de controversia. "Lo veo mal", afirma Sam, "es una tendencia hacia la autocracia". Esta acción, según él, es un reflejo del poder que Trump ejerce para sus propios fines políticos.

"Ha enfrentado a todo el mundo"

En el ámbito económico, las medidas proteccionistas de Trump podrían tener repercusiones globales. "Si pones un arancel del 25% a los productos europeos, vas a ver una subida importante de precios", advierte Sam, anticipando un encarecimiento a nivel internacional.

La influencia de Trump en las redes sociales es otro tema que preocupa a Sam. 'Si no fuera por los bulos, no habría llegado a ser presidente Trump", señala, subrayando el papel crucial de las redes en su ascenso al poder. A pesar de las preocupaciones, Sam no tiene intención de regresar a Estados Unidos a corto plazo. "Me quedo en Europa", dice, planeando su futuro junto a su novia española.

En un mundo cada vez más polarizado, la reflexión final de Sam resuena con fuerza: "Lo que veo más pernicioso de todo esto es que haya enfrentado a todo el mundo. Me gustaría que la gente quiera a su prójimo y no caiga en el odio, que seamos todos humanos".

Foto de Vanesa Martins