¿Sabías que tu contraseña puede ser una puerta abierta de par en par para los piratas informáticos?
En nuestro país, miles y miles de personas aún usan contraseñas tan predecibles como «123456», «contraseña» o «qwerty», lo que deja sus datos a merced de cualquier intruso con una pizca de astucia. Según un estudio de la plataforma NordPass, estas contraseñas están entre las más hackeadas de España. Y te damos otro dato alarmante: más de la mitad de los ciberataques del año pasado en el mundo tuvieron que ver con el robo de credenciales.
Parece que ya va siendo hora de ponernos las pilas y considerar seriamente si tu clave secreta es realmente tan inquebrantable como piensas.
Piensa en tu contraseña como en la cerradura de tu casa, y reflexiona ahora en qué pasaría si todos los hogares de la ciudad tuvieran la misma llave. El paraíso para los ladrones, ¿no?
Contraseñas como las que hemos mencionado antes son el equivalente a dejar la puerta abierta directamente. ¿Te suenan de algo combinaciones como «111111» o «admin»? No estás solo, pero sentimos decirte que eso no es consuelo en absoluto. Al contrario, es una señal de alarma para que actúes de inmediato.
Cuando eliges contraseñas simples o predecibles, estás poniendo en peligro tu seguridad. Las técnicas de los hackers son cada vez más sofisticadas y pueden descifrar el 59 % de estas contraseñas en menos de una hora.
Crear una contraseña segura no tiene por qué convertirse en un dolor de cabeza.
Continuemos con los ejemplos domésticos y pensamos en nuestras claves como en una receta para la que vamos a necesitar un poco de creatividad, una pizca de complejidad y un toque de extensión. No uses palabras comunes, opta por frases inusuales y mezcla caracteres especiales.
Por ejemplo, en vez de la insulsa «contraseña123», ¿por qué no pruebas con algo como «M1Perr0!KaNeLA3»? Es relativamente fácil de recordar para ti —en caso de que tu perro sea de color canela, aunque siempre puedes adaptarla—, pero para los hackers será un auténtico rompecabezas.
Subamos la apuesta, ¿qué pasa si te dijéramos que, aunque estas contraseñas puedan ser relativamente fáciles de recordar para ti, no vas a tener que hacerlo? Y es aquí donde entran en juego los gestores de contraseñas. Este tipo de programas, además de almacenar tus contraseñas a salvo de los piratas, también pueden crear combinaciones robustas para cada una de tus cuentas. Y también ofrecen otras funciones, como alertas de seguridad y auditorías de contraseñas para mantenerte siempre protegido.
Imagina un asistente personal que guarda todas tus llaves y que te da justo la que necesitas en el preciso momento en que la necesitas. Y, además, con la seguridad de que nadie más puede acceder a ellas.
Un buen gestor de contraseñas debe contar con cifrado de extremo a extremo, compatibilidad con todos tus dispositivos y una reputación sólida en el mercado. Opta por opciones reconocidas y bien valoradas en la industria.
Sí, puede ser tentador darle permiso a tu navegador para guardar tus contraseñas y así acceder rápidamente a tus cuentas, pero esta práctica entraña ciertos riesgos. Aunque muchos navegadores modernos ofrecen niveles de seguridad más que razonables, no están exentos de vulnerabilidades.
La conveniencia de acceder a tus cuentas con un clic debe equilibrarse con la seguridad: si alguien accediera a tu dispositivo, podría obtener todas tus contraseñas guardadas en un abrir y cerrar de ojos. Además, las sincronizaciones automáticas entre dispositivos pueden incrementar el riesgo si alguno de ellos cae en las manos incorrectas.
La guinda del pastel de la seguridad óptima sería la autenticación multifactor (MFA). Esta medida añade una capa adicional de protección al requerir, además de tu contraseña, un segundo factor de verificación, como un código que se envía a tu teléfono móvil.
Sí, lo has adivinado: es como tener una segunda cerradura en tu puerta. Aunque alguien logre descifrar tu contraseña, necesitaría también tener acceso físico a tu dispositivo para completar el acceso no autorizado.
La seguridad en línea no es un capricho, sino una necesidad para todo el mundo. Evalúa las contraseñas que usas actualmente, actualiza tus métodos de seguridad y considera invertir en un buen gestor de contraseñas. Solo así podrás navegar por el mundo digital con la tranquilidad de saber que tus datos están a salvo.