Esports y gaming son dos términos que a menudo se utilizan indistintamente. Aunque existe un cruce entre ambos, hay diferencias fundamentales que todo el mundo debería conocer.
Gaming es un término amplio que abarca cualquier videojuego, independientemente de la plataforma o el medio. Esports se centra únicamente en los videojuegos competitivos en los que un bando pierde y el otro gana.
Siempre hay algo en juego y, sí, somos conscientes de que existen los empates. La distinción entre gaming y esports es similar entre dar patadas a un balón y jugar al fútbol en la Champions. Aunque pueda parecer similar, es bastante distinto si se entiende la definición de cada término. Los esports están mucho más profesionalizados, mientras que gaming puede ser una partida entre amigos durante el fin de semana.
Por si todavía no ha quedado clara cuál es la diferencia, vamos a echar un vistazo a cuáles son los aspectos diferentes de esports y gaming.
Gaming es un término amplio que engloba todas las formas de jugar a videojuegos, desde los juegos casuales para móviles hasta las aventuras inmersivas para un solo jugador. El juego es, ante todo, una forma de entretenimiento y recreo. Se trata de divertirse y disfrutar de experiencias interactivas, ya sea solo o con amigos.
Muchos videojuegos se centran en la narración de historias, la construcción de mundos y la creatividad y ofrecen a los jugadores atractivos relatos y la libertad de explorar mundos virtuales. Aunque algunos juegos cuentan con modos multijugador, el juego no se centra exclusivamente en la competición. Muchas experiencias para un solo jugador fomentan la exploración y el descubrimiento.
El juego sirve como medio de relajación y entretenimiento y permite que los jugadores desconecten y se sumerjan en mundos diferentes. Este tipo de juego es tan competitivo como tú quieras que sea y se supone que debe ser divertido. En ocasiones, el juego tiene un componente de competición más intenso, sobre todo si de lo que se trata es de derrotar al otro u otros jugadores. Sin embargo, ambas partes pueden marcharse sin haber arriesgado mucho tiempo o dinero independientemente del resultado.
No solo los videojuegos están dentro del gaming, un género de juego más de nicho son los casinos en línea, que han tenido un enorme aumento de popularidad a nivel mundial desde 2020, y esta tendencia no ha hecho más que seguir creciendo a medida que la industria adapta los juegos tradicionales para su uso en línea, como el bingo online. Como se puede apreciar, el gaming o juego está presente en diversas disciplinas y es fácilmente diferenciable de lo que son los esports.

La palabra esports es una combinación de electronic y sports. Dicho de forma concisa, este término significa videojuegos competitivos. Los videojuegos han sido intrínsecamente competitivos desde la década de 1970. Sin embargo, la idea de grandes multitudes y elevados botes de premios no se popularizó hasta la década de los 2000, cuando Internet empezó a estar al alcance de más hogares.
Los deportes electrónicos se definen por la competición, el riesgo y la recompensa por ser el mejor. Esa recompensa puede ser tan simple como presumir de ser el mejor o compartir una parte de la bolsa de cuarenta millones de dólares de Dota 2 The International. Aquí es donde radica la diferencia clave entre los deportes electrónicos y los videojuegos.
Muchos desarrolladores de videojuegos crean títulos con la esperanza de que se hagan famosos por la competición y otros caen en ella de forma natural. Por ejemplo, Epic Games desarrolló su primer videojuego multijugador de arena de batalla en línea (MOBA, por sus siglas en inglés), Paragon, para competir, pero fue abandonado.
Del mismo modo, existe una vibrante comunidad de esports en torno a Farm Simulator. Esto indica que cualquier juego puede convertirse en un esport si se populariza la competición entre los jugadores para tratar de ser el mejor.
Los aficionados a los deportes electrónicos suelen ser jugadores, pero no tienen por qué serlo. Al igual que un aficionado al fútbol o al béisbol, no hace falta ser un jugador experto para apreciar la habilidad de otro. Los entusiastas de los deportes electrónicos suelen ver contenidos de videojuegos competitivos en Twitch u otras plataformas al menos una vez al mes.
Esto es un gran reclamo para los patrocinadores, ya que hay eventos de esports prácticamente todos los días y la audiencia es muy fiel. Por ello, los esports serán capaces de competir con los deportes tradicionales en términos de audiencia de cara al futuro.