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¿Por qué se rectifica la culata de un coche?
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Motor

¿Por qué se rectifica la culata de un coche?

Actualizado 29/01/2024 08:48
Adrián Martín

La culata es una parte fundamental del motor de un coche. Está en la zona superior y cierra las cámaras de combustión, consiguiendo que la zona alta de los cilindros quede sellada de forma hermética. Además, dentro de la culata, están las válvulas de admisión y de escape, junto a los resortes y a los balancines que controlan el movimiento de estas

Cuando en el taller mecánico nos mencionan algo relacionado con la culata, los conductores temblamos. Suelen ser averías graves y caras, aunque gracias al trabajo que hacen en Morepa Motor el coste se reduce bastante. En esta empresa son especialistas, entre otras cosas, en el rectificado de culatas. Así, cuando tenemos un problema con la nuestra, ellos la arreglan y no hay que poner una nueva.

¿Qué es la culata y qué función cumple?

La culata es una parte fundamental del motor de un coche. Está en la zona superior y cierra las cámaras de combustión, consiguiendo que la zona alta de los cilindros quede sellada de forma hermética. Además, dentro de la culata, están las válvulas de admisión y de escape, junto a los resortes y a los balancines que controlan el movimiento de estas.

Dependiendo del diseño del motor, en la culata también estarán las bujías (solo en los motores de gasolina) y los inyectores de combustible.

La culata se rectifica cuando se rompe

Los fabricantes diseñan las culatas para que duren; de hecho, se suelen confeccionar con aleaciones de aluminio e incluso hierro fundido. Sin embargo, a veces se pueden romper.

Si una culata falla, la razón casi siempre es el sobrecalentamiento. Hay un problema en el sistema de refrigeración, no nos damos cuenta y el coche se calienta demasiado. Esto se da más en coches actuales, ya que algunos ni siquiera tienen indicador de temperatura.

Se alcanza una temperatura tal, que el metal se deforma o se agrieta. Por eso, cuando el mecánico abre el motor, se encuentra con la culata dañada y la tiene que mandar a rectificar. Esta situación también se puede dar con los años y los kilómetros hechos, o por problemas en las válvulas que, al doblarse, quebrarse o estar mal ajustadas aplican una presión muy elevada sobre la culata y esta se rompe.

Por último, un clásico es el fallo de la junta de la culata. Se da por los temidos “calentones” y va asociada a fugas de refrigerante y aceite, los cuales terminan por dañarla.

¿Cómo se aborda el rectificado de la culata?

Rectificar una culata no está al alcance de cualquiera. De hecho, es algo que no hacen en los talleres, sino que las culatas se remiten a un especialista como Morepa Motor. Hay que comenzar rectificando la superficie de la culata, pues debe ser plana y lisa. Si no está perfecta, no hará el sellado y los problemas aparecerán de nuevo.

Después, hay que trabajar con las válvulas. Se arreglan sus asientos y se hace lo mismo con las guías; la idea es que estas funcionen de una manera suave y se consiga un sellado hermético. También hay que ocuparse de los empaques y las juntas. Se reemplazan todas las juntas, con lo que se evitan fugas posteriores de aceite o refrigerante.

El trabajo ya está hecho, de manera que antes de mandar la culata al taller para montarla, se hace una inspección general con el fin de detectar cualquier otro problema o un posible fallo en el rectificado.