, 05 de mayo de 2024
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Vigilia diocesana de Espigas e interdiocesana de acción de gracias
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ALBA DE TORMES

Vigilia diocesana de Espigas e interdiocesana de acción de gracias

Actualizado 02/10/2022 08:52
Irene Criado

Organizada en la villa ducal por la Adoración Nocturna Española y la Adoración Nocturna Femenina de la Diócesis de Salamanca

La Adoración Nocturna Española y la Adoración Nocturna Femenina Española de la Diócesis de Salamanca celebraron ayer la Vigilia diocesana de Espigas e interdiocesana de acción de gracias por los dos centenarios teresianos que se están celebrando este año: el cuarto de la canonización de santa Teresa de Jesús y el primero del doctorado honoris causa por la Universidad de Salamanca.

La celebración fue presidida por el obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo, Mons. José Luis Retana, en la iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación y reunió a adoradores de toda la Diócesis de Salamanca y de otros puntos de la geografía española.

El origen de la vigilia de espigas fue para glorificar a Dios por la cosecha. y solía celebrarse en el mes de julio. Esta celebración de acción de gracias está muy arraigada en la Diócesis de Salamanca, donde cada año se celebra la vigilia en una localidad, donde se bendicen los campos. Este año, con motivo de los centenarios teresianos, los organizadores decidieron realizarla en Alba de Tormes.

Vigilia diocesana de Espigas e interdiocesana de acción de gracias | Imagen 1

PROGRAMA

La vigilia del próximo 1 de octubre comenzó a las 20:00 horas con la concentración de adoradores y la recepción de banderas de las distintas secciones, en los salones parroquiales de Alba de Tormes, en la calle Obispo Ruano. Desde allí se inició la procesión de banderas hacia la iglesia de la Anunciación de las Madres Carmelitas Descalzas, donde media hora después comenzó la vigilia de oración.

Los asistentes rezaron el santo rosario y la oración de vísperas. Acto seguido, se celebró la eucaristía y el “invitatorio”, con la presentación de adoradores y el turno de vela. Tras el canto del ‘Te Deum’, se abrió el espacio de adoración y oración personal, que concluyó con la procesión con la custodia eucarística y la bendición de campos en el exterior del templo.

Terminada la bendición de los campos, los adoradores regresaron al interior de la iglesia de la Anunciación para finalizar la celebración con la bendición de los asistentes, la reserva eucarística y el rezo de la oración de completas.

Antes de la despedida todos, los asistentes compartieron un ágape fraterno a la una de la madrugada.