Antes de ser oficialmente autónomo en España, piensa en lo que vas a ofrecer. Para tener éxito, debes promover un servicio o producto único, o hacerlo mejor que tus competidores
Aunque en los últimos años la tasa de desempleo ha disminuido en nuestro país, sigue siendo relativamente alta. Además, los salarios tienden a no ser tan altos como en otros países de Europa. Por supuesto, una solución obvia es ser autónomo en España, ya que solo serás tu propio jefe haciendo lo que quieras hacer, si no que podrás decidir cómo y cuándo quieres hacerlo. Esto parece el escenario perfecto y es que son las pequeñas y medianas empresas la columna vertebral de la economía española.
Pero, aunque trabajar por cuenta propia es una excelente opción, especialmente en el mundo actual impulsado por Internet, existen algunos aspectos que deben tenerse en cuenta. Por ejemplo, en el momento de contratar a un empleado, es importante saber cuánto cuesta la seguridad social de un trabajador, esencialmente para comprobar si es viable hacer ese gasto. Sin embargo, con una planificación cuidadosa, no hay ninguna razón por la que no puedas tener éxito siendo autónomo en España.
Conoce bien tu nicho
Antes de ser oficialmente autónomo en España, piensa en lo que vas a ofrecer. Para tener éxito, debes promover un servicio o producto único, o hacerlo mejor que tus competidores. Define tus puntos de venta únicos, ya que estos te ayudarán en dos sentidos: primero, para comercializar tu servicio o producto y por extensión, conseguir clientes; y en segundo lugar, ayudarte a definir tu nicho de mercado para que sepas a quién te vas a dirigir.
Haz tu investigación de mercado
Para que tu trabajo por cuenta propia sea un éxito, necesitas vender su servicio o producto. Pero, primero, tendrás que encontrar a tus clientes. En la mayoría de las costas e islas españolas, tus clientes serán expatriados y/o españoles. No subestimes el mercado español, casi siempre es más grande de lo que piensas. Por ejemplo, en la Costa del Sol, el 87 % de la población empadronada es española. Es importante destacar que, para las empresas, la población española es mucho más estable que la de expatriados, ya que los extranjeros tienden a ir y venir.
Date de alta como autónomo
Una vez que hayas tomado la decisión de trabajar por cuenta propia, debes hacerlo legal. No te dejes tentar por los pagos en efectivo, por PayPal, etc. ya que, aunque es posible que puedas pasar desapercibido durante un tiempo, tarde o temprano, tendrás que darte de alta como autónomo.
En España, debes darte de alta en Hacienda y en la Seguridad Social. Hacerlo es sencillo, especialmente si reservas las citas online y con anticipación. Cuando te des de alta en la Seguridad Social, pregunta por los descuentos en las mensualidades para nuevos autónomos y/o mujeres, el gobierno ofrece bonificaciones si cumples determinadas condiciones.
Sigue consejos profesionales
Al principio, contar con ayuda de asesores que te orienten sobre las tasas de impuestos, facturación, gastos y presentación de declaraciones de impuestos es de gran utilidad. Ten en cuenta que no todos los gastos puedes incluirlos en tus declaraciones, especialmente si trabajas desde casa. Comprueba que Hacienda permite incluir un gasto antes de deducirlo de tus ganancias.
Haz marketing
Uno de los aspectos más difíciles de trabajar por cuenta propia es darse a conocer. Esto es especialmente cierto en España, donde el boca a boca es probablemente la mejor herramienta de marketing. Una de las mejores maneras de hacerlo es mediante la creación de las redes sociales o de eventos, muchos de ellos gratuitos. En estas convenciones puedes reunirte con personas de ideas afines y establecer contactos en cualquier idioma para crear sinergias y futuras oportunidades comerciales.
Sé consciente de los inconvenientes
Ser autónomo en España no es fácil. Y es mejor estar al tanto de los inconvenientes para crearte expectativas reales: