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Tres hombres y dos mujeres de nacionalidad española y brasileña detenidos en Valencia por extorsionar a usuarios de páginas web de citas
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Estafa informática

Tres hombres y dos mujeres de nacionalidad española y brasileña detenidos en Valencia por extorsionar a usuarios de páginas web de citas

Actualizado 17/01/2022 10:34
Redacción

Tras una extensa investigación que se ha alargado durante meses, agentes de la Policía Nacional han detenido a un grupo de cuatro individuos por un presunto delito de extorsión a usuarios de páginas web de citas.

Se trata en efecto una variación del conocido como "El Timo del Sicario" que lleva desde finales de 2020 expandiéndose por España, especialmente en las grandes urbes y que procede de Latinoamérica.

En una operación conjunta entre las Brigadas de Policía Judicial de la Comisaría de Dénia y la Jefatura Superior de Valencia se ha logrado desmantelar un entramado de operaciones ilícitas. Las investigaciones comenzaron en el segundo trimestre del año 2021 cuando cuatro víctimas, cada una por su lado denunciaron a las fuerzas de seguridad del Estado una situación con similitudes llamativas. Tras una fase inicial de recopilación de datos y pruebas a nivel nacional pero con mayor intensidad en la Comunidad Valenciana, se decidió detener preventivamente a los individuos a la espera de que sean puestos a disposición judicial en los próximos días.

La organización localizaba a sus víctimas introduciéndose en páginas web de citas, desde las que procedía a mandar cientos de mensajes amenazantes a los usuarios a través del modo chat a la espera de que uno contestase.

En efecto, el contenido era el mismo para cada uno de los usuarios, y se limitaban a ver cuáles estaban activos en el portal y contestaban. En esos mensajes aseguraban que estaban muy molestos con el comportamiento del usuario, por “haber hecho perder el tiempo a una de sus chicas de compañía” y “haber contactado con ellas sin proceder finalmente a contratar sus servicios”.

Al obtener una respuesta, entablaron una conversación con la víctima a la que le pedían una compensación económica que oscilaba de los 600 a los 6.000 euros, bajo la amenaza de infringirle un daño físico o de contactar con sus familiares allegados más cercanos e informales sobre su presencia en el chat de citas. Explicaban a su vez, que la empresa para la que trabajaban las mujeres disponía de una extensa red de contactos, por todo el territorio peninsular, con la posibilidad de desplazarse en cualquier momento al domicilio del usuario.

Para dotar de credibilidad a sus pretensiones, investigaban a fondo la vida privada del sujeto a través de internet. Localizaban a su círculo cercano y encontraban información de situación laboral. El objetivo en todo momento era llegar a conseguir el mayor desembolso económico posible por parte de la víctima.

Por otro lado, en sus perfiles se aseguraban de poner fotos de perfil con un semblante amenazante, incluyendo personas encapuchadas o pegando a sacos de boxeo. Del mismo modo, las llamadas que realizaban se hacían a través de números ocultos y con acentos extranjeros en tonos amenazantes.

Conseguían infundir un miedo en la víctima hasta que aceptaba a pagar la suma que ellos dictaminan. Para realizar la transferencia, la organización contaba con dos sujetos que hacían de testaferro. La mayoría de los desembolsos se procesaban por transferencia bancaria pero otros por sistemas de pagos instantáneos.

De los documentos que se han podido obtener del centro de operaciones de los detenidos, los informes iniciales indican que podrían haber llegado a obtener más de 150.000 euros en el último año a través de dichas operaciones ilícitas

En el interior del grupo criminal, se organizaban por labores: dos de los detenidos, los cabecillas del grupo, tomaban el rol de rastreadores de datos personales con los que amenazar posteriormente.

Los otros tres presuntos delincuentes, eran utilizados como mulas, ya que se gestionaban las cuentas bancarias en las que se ingresaban las sumas de dinero procedentes de las víctimas. Por dicha labor, obtenían un diez por ciento de lo extorsionado.

Para profundizar sobre el funcionamiento de estas aplicaciones de citas, nos hemos puesto en contacto con altos cargos de portales de citas y Javier Marín y Eva Campos, del portal Buscandocita, señalan la importancia de acudir a fuentes fiables donde informarse antes de registrarse en alguna de estas plataformas. "Los perfiles falsos están a la orden del día y nunca está de más tener ciertas precauciones a la hora de hablar con desconocidos", apuntan.

Por otro lado, destacan la importancia de acudir a portales de citas que protejan a sus usuarios con métodos de detección de estafas y prevenciones del fraude, pues la gran mayoría de los portales se limitan a poner en contacto a los usuarios sin velar por la protección de los datos de los mismos. Siguiendo pues, las pautas indicadas, se puede hacer un uso seguro de dichos portales sin que suponga la exposición de la información personal de uno mismo.