Luces y textos de fútbol

Hace ya bastantes años que compré en Figueira da Foz (Decían que era la playa de Salamanca) un “librito” (de pocas páginas) en aquellas tienditas que montaban durante el verano en la “explanada” de la “Praia do Relogio”. Contiene artículos de gran nivel firmado por poetas, periodistas, técnicos, árbitros, comentaristas de televisión, incluso una aportación del afamado filósofo portugués Manuel Sergio, configurando un texto muy interesante para reflexionar de fútbol, titulado “FUTEBOL. Iluminuras (luces) e textos consagrados” y editado en julio 2004, 1ª edición. Por aquella joya que mantengo en mi biblioteca pagué 1,50 euros, un pequeño tesoro para paladear aspectos del fútbol.

En esta ocasión me gusta traducir, resumiendo, el texto escrito por el árbitro internacional portugués, Duarte Gomes, “O futebol ainda tem salvaçao”, ya lo creo que tiene salvación nuestro fútbol incluso con la perspectiva del año 2004, casi hace veinte años: “Hablar de fútbol. Tarea fácil, tanta es la presión que nutre – como tantos otros millones de sedientos seguidores – por aquel que es unánimemente considerado el “Deporte Rey”. Tarea ardua, tantas son, en los días que corren, las dificultades en distinguir la belleza de esta modalidad con las sucesivas convulsiones que han sufrido a lo largo de los tiempos, donde el amor a la camiseta dio lugar a la industrialización de aquello que es hoy una de las más rentables fuentes de riqueza nacional”.

Soy de los que creen que el fútbol todavía tiene solución:

· Porque tiene una tremenda capacidad de movilizar masas.

· Punto principal de discusión de todo un País.

· Porque el fútbol no es solo polémica, insulto y suspicacia. Es amor y pasión, es alegría e inspiración.

· Creo que, un día, el partido de fútbol volverá a ser tan solo un partido de fútbol.

· Creo que en un futuro próximo la gente se acuerde de que el fútbol no pasa de un evento deportivo creado para entretener personas y no de una máquina despiadada y capitalista.

· El fútbol, para volver a ser puro, no puede ser motivo de conflictos, fuente de riqueza o materia de tribunal.

· Creo en el fin de la sospecha, de malas intenciones o de la premeditación.

· Creo que, un día, los “medios” percibirán la importancia que tiene en tanto “opinión makers” (líderes de opinión) y que pasaran a dar la importancia a lo que es, efectivamente, importante.

· Creo que todas las estructuras que soportan toda esta complicada industria funcionarán de forma integra, idónea y competente.

· Creo que, un día, en los Estadios volverán a estar llenos de gente, de color y de alegría, para homenajear a los talentosos “cracks” que desfilan, en el límite de su genialidad, por los terrenos de este País situado junta al mar.

Quizás, para ultimar estos pensamientos, sean muy oportunos estos textos que Manuel Sergio, filósofo portugués, escribió en ese libro citado con esa pulcritud intelectual de difícil entendimiento: “Escribe la vida. Escribiremos la vida sobre cimientos más frágiles que una flor, sobre conceptos más esquivos que el agua, sobre motivos que, muchas veces, la Razón no comprende. De ahí los mitos de la hora actual. De ahí el espectáculo de fútbol que es uno de ellos”.