Este servicio ya se encuentra más que instaurado en la sociedad salmantina, ofreciendo ayuda telefónica, talleres de salud emocional y apoyo de profesionales de manera individualizada
Escuchar. Este es probablemente uno de los gestos más sencillos y a la vez más necesarios que podemos tener en nuestro día a día, especialmente en estos tiempos de incertidumbre tras la llegada de una pandemia sanitaria que ha puesto patas arriba no solo nuestras vidas, sino también nuestra mente. Y de eso, de escuchar y ofrecer ese oído amistoso, saben y mucho desde hace medio siglo los profesionales y el personal del Teléfono de la Esperanza. Todos ellos están siempre dispuestos a atender y ofrecer su escucha a quienes atraviesan un mal momento, siempre haciéndolo de manera anónima y desde la más absoluta confidencialidad. Carmén Igea es la presidenta del Teléfono de la Esperanza en Salamanca, quien nos cuenta que este servicio "es una ONG de ámbito internacional que se fundó en 1971, y lo que pretende es acompañar en situaciones de crisis a personas que están viviendo una angustia, que no tienen razones para vivir, otras que no saben con quien hablar. Esta es principalmente la labor que desarrollamos cada día, siempre desde la cercanía y la confianza". Una labor muy desconocida para la mayoría de la población, y que abarca mucho más allá de esa llamada para ofrecer apoyo ya que, tal y como detalla Carmen, "intervenimos directamente en situaciones de crisis, además de realizar una labor de prevención con personas en riesgo, tanto detrás de la atención telefónica como a veces con profesionales con la atención individual. Normalmente cuando una persona no sabe qué hacer, no tiene razones para vivir o está viviendo una situación angustiosa y llama a esta línea, se va a encontrar a alguien detrás que le va a ofrecer total apoyo y va a escuchar su soledad o su angustia. Pero si esa persona necesita tener una atención más individualizada le damos la opción de que pueda asistir a una cita con un profesional experto en la situación que la persona está viviendo. Todo ello es totalmente anónimo y gratuito".