Las nuevas restricciones tomadas por la Junta suponen el cierre del interior de discotecas y salas de fiestas, consumo de pie y en barra prohibido y cierre de los locales a la 01:30h
Es jueves, arranca el primer fin de semana con la nueva normativa que se impuso este martes para la contención de los contagios de COVID19 en la comunidad y que suponen el cierre del interior de discotecas y salas de fiestas, consumo de pie y en barra prohibido y cierre de la hostelería a la 01:30h.
En este sentido, el ocio nocturno de Salamanca no ha tardado en mostrar su descontento por los efectos que puede provocar sobre muchos negocios locales, discotecas y salas de fiestas. Guillermo Aranzubía, socio de Murphy's Law, cuenta para este medio que la llegada de las nuevas restricciones han tenido que tomarla con resignación, teniendo en cuenta que el sector del ocio nocturno siempre ha sufrido limitaciones y cierres desde el inicio de la pandemia. Además, desde Murphy's Law consideran que es un sinsentido meter gente en el interior durante menos tiempo, "tampoco se entiende este control, sabemos que si cerramos pronto la gente va a hacer botellones y reuniones en casas y eso es incontrolable". El cierre a la 01:30h aumentará estas actividades y la única opción de estos hosteleros es adelantar la hora de apertura para intentar recuperar algo pero la tendencia de ser un bar de copas hace que los clientes eligan otro tipo de locales a esa hora,"no están acostumbrados a que abras a esa hora y el calor no ayuda, la gente sale de noche cuando baja la temperatura" añade.
Por otro lado, Guillermo destaca que la disponibilidad de terraza es el único punto fuerte para su local, el disfrute de los clientes al aire libre les permite trabajar pero no todos los locales nocturnos de Salamanca disponen de ese espacio exterior, además, tras más de un año cerrados son muchos los negocios que apenas pueden sobrevivir porque están perdiendo los ahorros de una vida o generando una deuda que tardarán años en saldar teniendo en cuenta las trabas a su trabajo y la falta de ayudas al sector.