Davor Salat, Lana Derkac,Tomislav Marijan Bilosnic y Zeljka Lovrencic participaron en la antología 'Llama de Amor viva', dedicada a San Juan de la Cruz
Numerosos periódicos impresos y digitales, así como la televisión croata, han ofrecido una amplia cobertura sobre el XXII Encuentro de Poetas Iberoamericanos recientemente celebrado en Salamanca, haciendo especial énfasis en la participación de cuatro autores suyos en el homenaje ofrecido a San Juan de la Cruz. Se trata de los poetas Davor Salat Dubrovnik, 1968), (Lana Derkak(Po?ega, 1969) y Tomislav Marijan Bilosnic (Zemunik, 1947),así como de la traductora Zeljka Lovrencic (Koprivnica, 1960).
Precisamente Lovrencic, reconocida hispanista y difusora de la literatura en lengua castellana en su país, así como de los poetas croatas, traduciéndolos al español para que sean conocidos en el ámbito iberoamericano, ha expresado lo siguiente: "Tengo enorme satisfacción por la interesante repercusión que ha tenido la presencia y obra en Salamanca de tres poetas a los que mucho aprecio y a quienes he traducido en diversos momentos. Y si los recomendé para el XXII Encuentro fue por su alta calidad poética y porque necesitamos hacernos conocer en Iberoamérica gracias a los prestigiosos y muy valorados encuentros que dirige el poeta Alfredo Pérez Alencart, a quien el Ministerio de Cultura de mi país siempre agradece por abrir la puerta de Salamanca y de los países de habla hispana y portuguesa a buen número de poetas croatas. En el encuentro del año pasado estuve en Salamanca con el poeta y embajador Drago Stambuk, de quien la editorial salmantina Trilce publicó un poemario en castellano, por mí traducido".
Para la antología del XXII Encuentro, Lovrencic tradujo el poema 'Llama de Amor Viva' al croata, así como los poemas "La vida de las letras / Zivotslova", de Lana Derkac; "Oído de terciopelo / Barsunastouho", de DavorSalat. El volumen también incluye el largo poema de Bilosnic, titulado "Cantos a San Juan de la Cruz ? Pjevajesvetom IvanuodKriza", vertebrado en seis partes y cuyo manuscrito original ha sido entregado por el propio autor a las monjas del monasterio carmelita de Fontiveros.