Las tarjetas revolving o de pago aplazado, ¿qué son y por qué son un riesgo para el consumidor? Aunque similares a las tarjetas de crédito, tal y como explican desde OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), la diferencia radica en que solo tienen la opción de pago aplazado, es decir, todas las compras que se paguen usando una de ellas se aplazarán con sus correspondientes intereses, obligando al usuario a estar permanentemente endeudado sin necesidad.
"La falta de claridad en la información, los altos intereses y la facilidad de endeudamiento", tal y como apuntan desde el comparador de productos financieros iAhorro, los motivos por los que las tarjetas revolving son tan peligrosas para los consumidores. De hecho, las reclamaciones al Banco de España por las tarjetas revolving se han multiplicado.
Las tarjetas revolving ofrecen dos modalidades de pago:
- Pagar un porcentaje de la deuda pendiente. Consiste en que cada mes el usuario paga un porcentaje de la deuda o crédito consumido. Si, por ejemplo, tenemos acumulado un gasto de 1000 euros y fijamos una cuota del 40%, nuestra cuota a final de mes será de 400 euros, quedando 600 euros pendientes de devolución. Sin embargo, tal y como alertan desde OCU, este sistema de pago induce a entrar en una espiral de deuda continua, en la que nunca se acaba de pagar: cuanto menor es el saldo pendiente, menor es también la cuota que hay que pagar, con lo que se alarga de manera innecesaria el plazo de devolución (y aumenta la cifra de intereses).
- Pagar una cantidad fija al mes. El importe a pagar siempre es el mismo y si el gasto es mayor, se acumulará en el crédito dispuesto: la deuda que se pagará con los intereses correspondientes. Si la cuota establecida es pequeña, puede que no alcance siquiera para cubrir el pago de los intereses generados, de manera que tras el pago de la cuota, la deuda pendiente no solo disminuye, sino que aumenta.
- Desde iAhorro señalan que "el pago aplazado, independientemente de que sea por porcentaje o por una cuota fija, no es un método de pago recomendable, y más si tenemos en cuenta los elevados intereses que presentan estas tarjetas, llegando incluso al 25% TAE".
Evita las tarjetas de pago aplazado
- Si alguna vez tienes que utilizar el pago aplazado de la tarjeta, la mejor opción (si tu tarjeta lo permite) es aplazar solo la compra que desees.
- Si no tienes la posibilidad de aplazar una sola compra, usa la tarjeta solo para pagar la compra que quieras aplazar y no hagas más pagos con ella hasta que pueda volver a cambiar la forma de pago a fin de mes sin intereses.
- Si tienes pagos aplazados con tarjeta, en cuanto dispongas de liquidez, cancela anticipadamente la deuda pendiente.
- Si alguna tarjeta de pago aplazado te ofrece condiciones interesantes y quieres usarla, hazlo solo para pagar las compras que desees aplazar, pagando el resto de gastos con la tarjeta de crédito normal de pago a fin de mes sin intereses.