En la villa ducal hay más de 50 religiosos que entregan su vida a la oración y al servicio de las personas, un trabajo discreto y silencioso que día a día deja su huella
Un año más las comunidades religiosas de Alba de Tormes se han reunido en la casa de las Hijas de la Caridad para celebrar juntos la Eucaristía del 2 de febrero, Festividad de la Presentación del Señor y Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
A la celebración, en la que renovaron de manera especial su consagración a Dios, asistieron cerca de 50 religiosos y religiosas presentes en la villa: Padres y Madres Carmelitas, Madres Benedictinas, Hijas de la Caridad, Madres Isabeles (Franciscanas) y Padres Reparadores (Dehonianos), que han presidido la Eucaristía. Las comunidades han estado acompañadas por Gonzálo Escamillas, párroco de la localidad.