Fin de semana de animación en la Aldea Histórica de Sortelha

Desde el viernes 21 hasta mañana domingo 23, la Aldea Histórica de Sortelha acoge a todos los visitantes que quieran conocerla a través de la recreación de las ferias y mercados que se realizaban en el s. XIV, época en la cual este burgo medieval tenía un papel principal en la defensa del aún joven reino portugués.

En el interior y alrededores de esta villa amurallada encontraremos un escenario de otro tiempo, lleno de mercaderes, caballeros, doncellas, saltimbanquis, malabaristas, guerreros, contadores de cuentos, taberneros y trovadores.

Desde la capital del concejo, Sabugal, podremos coger un autobús que nos transportará hasta la Aldea Histórica de Sortelha, una villa de otra época, idónea para acoger una recreación medieval, liberándonos del coche y de los eventuales problemas de aparcamiento.

Al traspasar alguna de las puertas de su bien conservada muralla, nos entregarán un pasaporte, y a medida que vayamos recorriendo cada uno de sus rincones, colocaremos un sello. A través de la vivencia de todo lo que encontremos por el camino: el cortejo real, los números circenses, las marionetas y talleres para el público infantil y para los que disfrutan como niños, la muestra de oficios, la venta de productos artesanos o la degustación de lo que nos ofrecerán en sus tasquinhas, podremos completar toda la serie, por lo que seremos premiados al final con un detalle.

Las ferias con que algunos burgos eran agraciados en la época medieval por el poder político, suponían un gran valor añadido para los habitantes de la comarca, que, una vez por año, podían acercarse a la villa para vender el excedente de sus productos agrícolas o el fruto de sus oficios. Pero, además, era una ocasión para el divertimento popular, mediante las actividades que se generaban a su alrededor, donde trovadores, saltimbanquis y músicos, amenizaban los días y las noches, contando historias y noticias de otras regiones del reino. El intercambio cultural y comercial estaba garantizado.

Todo ese ambiente es evocado durante este fin de semana en Sortelha, uno de los 12 pueblos que conforman la red de Aldeas Históricas de Portugal, una asociación que potencia lo que cada una tiene de singular, como su arquitectura bien conservada o sus paisajes, pero que además las dinamiza a través de un programa de animación conjunto.

Tal es el caso del evento 'Murallas con Historia' que se desarrolla en Sortelha durante los tres días de este fin de semana de finales de verano, con un horario que hoy sábado va desde las 12h00 a las 24h00 y mañana domingo de las 12h00 a las 21h30.

El rey Pedro I, 'El Justiciero'

El reinado del rey D. Pedro (1357-1367) se caracterizó por ser un periodo sin guerras y por su abundante actividad legislativa, pues en un reino relativamente joven había aún mucha tarea normativa por realizar.

Probablemente por eso, y por el episodio que el rey protagonizó tras el asesinato de su amada, la gallega Inés de Castro, este rey ha pasado a la historia de Portugal con el sobrenombre de El Justiciero, de forma similar a lo que sucedió con su homónimo castellano, el rey Pedro I de Castilla, El Cruel (1350-1369).

D. Pedro persiguió a los asesinos de Inés de Castro, madre de cuatro de sus hijos, y encontró a dos de ellos. Entonces, se dice que les arrancó el corazón, a uno por el pecho, al otro por la espalda. El tercero consiguió huir, primero a Castilla y luego a Francia. La ira tras la muerte de su amada no se consumió hasta que consideró que había 'hecho justicia'.

Otros tiempos, otras injusticias, esos en los que Sortelha constituía una fortaleza estratégica, que se dividía, a su vez, en muchos barrios, tanto intra como extramuros. Un verdadero anillo defensivo (Sortija=Sortelha) frente a la siempre amenazante Castilla.

Las tabernas que encontraremos por doquier nos permitirán descansar nuestro caminar, para conversar con lugareños y otros visitantes, disfrutando de unos petiscos a la portuguesa mientras contemplamos el espectáculo que crean para nosotros músicos, alquimistas, valientes caballeros o místicas damas.

Subir, bajar, traspasar los muros, por la Puerta de Oriente o la de Poniente, salir de este anillo defensivo que es Sortelha y volver a entrar en él. Contemplar las vistas desde su atalaya. Detenernos, conversar, admirar. Cada casa, cada piedra, cada capilla. Y su castillo.

La luz del espectáculo de fuego quiebra el bullicio del anillo cuando cae la noche.

Sortelha tiene un pasado, y en ese pasado, tuvo una misión, que hoy continúa dándole fuerza y carisma.