El debate de la educación está más vigente que nunca, sobre todo a partir de la polémica generada en Cataluña, demostrando que es un pilar esencial en la sociedad y que presenta numerosas lagunas en España
El debate de la educación sigue vigente, un pilar esencial en la sociedad con numerosas lagunas que en España no progresa adecuadamente. Manuel Gutiérrez Martín, licenciado en Bellas Artes, analiza desde su vivencia de varias décadas en diversos centros de enseñanza la situación en España. El profesor de Secundaria y artista salmantino ultima también una exposición de pintura en un museo de Estella.
¿La enseñanza avanza por buen camino?
Yo más bien creo que avanza un poco a trompicones, no hay un modelo claro a seguir, debiendo improvisar continuamente. Vivimos en una sociedad convulsa y desigual y eso se extrapola a nuestras aulas, no tenemos un sistema educativo adaptado a nuestra realidad social, y tratamos de implementar retazos de otros.
En Finlandia luchan por la equidad, son integradores. En Países como Corea del Sur o Singapur, son competitivos, disciplinados, obsesionados con el éxito académico. Los holandeses buscan ciudadanos felices. En Estonia hay un compromiso con políticas sociales, medio ambiente, desarrollo sostenible, etc. En Japón se educa en valores, potencian tanto la compasión, como la mayor capacidad de esfuerzo, diligencia, resistencia.
Pongo estos ejemplos porque son relevantes sus resultados en los estudios comparativos internacionales que regularmente hacen diferentes entidades señeras.
Y el contraste con España, es que no hay una filosofía clara de hacia dónde vamos; cada gobierno trae sus objetivos y cada informe anual de resultados los va cambiando. Estamos instalados en un "recorta pega" permanente.
¿La flexibilidad y permisividad con los alumnos respecto a otra época es buena?
Ni es buena ni mala, es lo que hay. Antes el profesor era intocable, ahora el que es intocable es el alumno; él es la verdadera autoridad y es el que lo ha tiranizado todo, nos vamos adaptando a sus necesidades desarrollando una flexibilidad infinita. El alumno se debe sentir cómodo para que podamos barnizarlo con nuestros conocimientos. El profesor se hace respetar, no por el respaldo de la ley, sino a través de la empatía, de reinventarse y de aportar soluciones a muchas de sus demandas.
"La Educación es un reflejo de cómo está todo, lo vemos en política? líderes a los que les cuesta tanto diferenciar algo tan simple como el bien del mal" |
Profesionales de la Educación como psicólogos, pedagogos, etc. ¿en qué medida pueden contribuir positivamente en la enseñanza?
Quizás sean más necesarios que nunca, el alumno está más desorientado ahora; antes, cualquier anomalía se taponaba y punto, lo principal era el objetivo. Ahora los desajustes se estudian, se catalogan, se estructuran y hasta otorgan derechos.
¿El profesorado se siente realmente respaldado por los padres?
Hay sistemas educativos muy reconocidos, donde el profesor no sólo está bien pagado, sino además considerado socialmente. Sí que es cierto que en estos ejemplos es muy difícil acceder a la función docente, pero como contrapunto al profesor se le deja hacer.
En España es justo lo contrario, todo el mundo opina, y desde todos los ámbitos se trata de moldear la situación. Y en mi opinión es un error, contamos con grandísimos profesionales, desbordados a diario con problemas diferentes, esto forja personalidades ejemplares, dignas de admiración. En mis movimientos en otros ámbitos profesionales no me he encontrado con gente que se acerque mínimamente a la categoría humana del docente.
El filósofo y pedagogo José Antonio Marina está convencido de que "hay que trabajar por una sociedad del aprendizaje y crear el capital social necesario para salir de la selva?" ¿Cómo es posible que en España se haya llegado a niveles tan bajos en una disciplina fundamental como la Educación?
Creo que la Educación es un reflejo de cómo está todo, todo esto es inherente a las democracias, el voto de un "pipiolo" recién salido del cascarón vale lo mismo que el de una persona con criterio y experiencia. La gente inexperta y voluble es mucha, creando corrientes de opinión y de pensamiento, con lo que el caos está garantizado. Si lo estamos viendo en política, donde tenemos líderes a los que les cuesta un trabajo ímprobo diferenciar algo tan simple como el bien del mal, y a la postre, son los que manejan los hilos.
Evitar el fracaso
La tasa de abandono escolar en España duplica la media de la Unión europea (10 %). ¿Qué motivos han llevado a esta situación sonrojante y cómo se puede evitar este lastre?
El abandono es la conclusión de clases tan numerosas, habría que ir como mucho a 15 por aula. El alumno de hoy tiene muchas necesidades, es el protagonista y necesita de muchos ajustes. Con tantos en clase sólo cuenta el grupo y entonces implementamos la educación de antes con los alumnos de hoy, siendo esto una descomunal contradicción, que expulsa del sistema a muchos de ellos.
"Hay que romper una lanza a favor del alumno ejemplar, motivado, que ayuda al compañero, y poco reconocido por un sistema que da coba al que no la merece" |
¿Por qué hay que aprobar al alumno que suspende?
Primero hay que decir que no es fácil suspender, hay que hacer hincapié en ello. Los niveles no son los más deseables, en una clase normal puedes encontrarte con varios repetidores, sabedores de que al año siguiente pasan de curso sin necesidad de aprobar nada, la ley les ampara; pero esto no quiere decir que se les apruebe, lo único que indica es que se les pasa de curso, van a un nivel superior para el que no están preparados.
Si además los juntamos con aquellos que parten de entornos sociales desfavorecidos o con situaciones personales complejas, y a esto le sumamos la difícil situación en la que los niños están hoy en día, a los que la sociedad mantiene entre algodones, disfrutando de un ego que nunca es el más aconsejable para la experiencia grupal del aula? Y a todo ello le añadimos como colofón el elevado número de alumnos por clase, a ver quién es el gurú que endereza este panorama.
En la docencia en definitiva hay mucho alumno que obtura el sistema y que antaño los absorbía el ladrillo, las empresas familiares o la hostelería, pero ahora se quedan anclados ahí, a las puertas del fracaso escolar.
Manuel Gutiérrez, profesor actualmente en un conocido instituto salmantino y voz cualificada desde su experiencia a través de casi treinta años en el mundo docente, continúa explicándonos su teoría sobre una mejor canalización de la enseñanza.
Con una atención más personalizada se paliaría mucho la situación, hay que ponerlos receptivos y sólo así pueden entender el bien que hacemos por ellos, abandonando el rechazo al que a veces su rebeldía y desconocimiento les empuja.
Y sí me gustaría romper una lanza a favor de aquel alumno ejemplar, ahora casi marginado, que viene con todo, al que el sistema hurta tanto conocimientos como reconocimientos, en el que se apoyan muchos de sus compañeros robándole el protagonismo, dentro de un esquema injusto que se empeña en dar coba a quien no la merece.
Y en el epílogo del bachiller, ¿el estudiante va realmente preparado a la Universidad? ¿No le parece que ha bajado el nivel en relación a épocas precedentes?
Ojo con el alumnado, que muchas veces sorprende. Vivimos rodeados de muchos canales de información y ellos cuentan con gran energía, cuando quieren algo se esfuerzan y empeñan en conseguirlo, llegan a la Universidad entrando por el aro que le ponemos? El tema es que ese aro cada vez se lo ponemos más grande.
Yo como docente llego a mi clase y quiero dar 10, a partir de 3 ya nadie escucha; entonces necesito parar y negociar, y si soy muy hábil acabo dando 4 ó 5, y así subsistimos todos, menos el nivel de conocimientos que va cayendo paulatinamente. Pero cuidado, igual la creatividad y el trabajo en equipo suben exponencialmente.
Con ello es posible que lleguen con carencias de conocimiento, pero también acceden con la disponibilidad de infinitos recursos para poder paliarlas en el momento en el que se sientan presionados.
Texto y fotos: Amador Vicente