En su discurso en el Paraninfo de la Universidad ha sido crítico con los nacionalismos, asegurando que "no tienen derecho a deshacer un modelo de convivencia"
El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ha sido investido doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca en una solemne ceremonia arropado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En su discurso en el Paraninfo, Juncker se ha referido a la situación actual de Cataluña y ha sido crítico con los nacionalismos, asegurando que "no tienen derecho a deshacer un modelo de convivencia".
Además, ha pedido "paciencia y determinación" ante cualquier forma de separatismo que añada división a las estructuras existentes en la Unión Europea, añadiendo que "la amenaza de los nacionalismos y su veneno sobre la Unión impiden que trabaje Europa de la manera conjunta para influir en la escena mundial".
Durante su discurso de agradecimiento, Jean-Claude Juncker recordó que Europa "es, ante todo, el deber de la memoria; la obligación de recordar el esfuerzo que han hecho las generaciones anteriores a la nuestra, que vivieron los campos de concentración y los campos de batalla". Entiende el presidente de la Comisión Europea que el continente "es la unión en la diversidad de las fuerzas, de los talentos, del conjunto de la 'europeidad'; algo que los estudiantes universitarios pueden ver gracias al programa Erasmus". En ese sentido evocó la responsabilidad de Manuel Marín en el éxito de esa iniciativa "porque sin él, sin duda, esta Europa de los jóvenes no sería lo que es ahora".
Respecto al reconocimiento otorgado hoy, Juncker apuntó que es "un honor" ser distinguido por una Universidad "que ha abierto las miras al mundo al ser la primera que ha dispuesto de una biblioteca universitaria, la primera en contar con una cátedra de economía y la primera en contar con una mujer como profesora universitaria y que celebrará el año próximo su Octavo Centenario".
El nuevo doctor honoris causa recordó a Miguel de Unamuno al aseverar que "también defendió la fuerza de la razón y del derecho" en alusión directa a un populismo, "que acabará dándose contra la pared pues no puede avanzar". "Le digo no a cualquier forma de separatismo en Europa", apostilló.
Ahora, remarcó Juncker en el tramo final de su intervención, "es cuando debemos esculpir las ambiciones para las próximas décadas y aportar los medios para enfrentar los desafíos del futuro".