Salmantino y Unionistas sientan las bases de lo que será una lucha apasionante
Los dos conjuntos de la capital tormesina muestran su potencial en los amistosos de pretemporada con triunfos cómodos antes sus rivales
El Salmantino y Unionistas han mostrado su potencial este sábado en sendos partidos amistosos. Los dos han sentado las bases de lo que será una temporada apasionante. Su superioridad ante el Plasencia y Zamora quedó evidenciada sobre el Helmántico y el Ruta de la Plata. Dos triunfos que fueron cómodos, pese a terminar solo 4-2 y 0-1, respectivamente, pero las sensaciones fueron de más distancia en el marcador.
Está claro que ambos conjuntos están en plena pretemporada y claro ascenso en su juego según se vaya acercando el 27 de agosto, día en el que debutarán ambos equipos. María Hernández y Astu se mostraron contentos con lo que vieron sobre el terreno de juego, pero esperan alcanzar un nivel mejor al comienzo de la Liga. No obstante, el objetivo de las dos entidades es mantener una regularidad que les llevará a luchar por el ascenso a Segunda B, a ambos.
Las dos entidades se han mostrado ambiciosas. Solo tienen un objetivo, el ascenso a Segunda B. Una carrera que pueden alcanzar las dos escuadras, aunque se busca ser primero del Grupo VIII de Tercera División porque da más ventaja para lograr ese objetivo. De lo contrario habría que superar tres eliminatorias interminables y un cansancio psicológico que nadie desea, aunque eso sería el mal menor para ambos clubes.
Los rivales que tienen en este Grupo VIII Salmantino y Unionistas no se lo pondrán fácil, aunque saben que los dos equipos charros son los favoritos para estar en la parte alta de la tabla. Burgos, Astorga, Almazán, Zamora y Cristo Atlético se perfilan como los equipos más fuertes junto a los salmantinos, más alguna sorpresa que pueda salir durante la temporada.
Las bases ya están expuestas sobre el campo. Ambos conjuntos se vigilarán y tratarán de meterse presión. El resto depende del juego que desplieguen las dos plantillas sobre el campo, la fortuna que tengan durante las 38 jornadas de Liga y la fuerza mental de los dos entrenadores. El duelo está servido.
Foto: Alberto Martín