El Gobierno destina 1.420 millones de euros en ayudas para el estudio, casi cuatro millones más que en el curso 2016-17
El Gobierno mantiene, en líneas generales, las mismas condiciones para obtener una beca para el curso 2017-2018. El Consejo de Ministros aprobó ayer el real decreto por el que se destina 1.420 millones en ayudas para el estudio, casi cuatro millones más que en el 16-17. Un proyecto que, según el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, cumple «su objetivo esencial de que nadie abandone sus estudios no obligatorios por motivos económicos». El portavoz del Ejecutivo señaló que durante el curso recién finalizado, 674.645 alumnos se beneficiaron de las becas y 95.599 recibieron ayudas para alumnos con necesidad específica de apoyo educativo.
Este modelo fue implantado durante el mandato de José Ignacio Wert en 2013 y ha recibido críticas del PSOE. «La reforma ha producido un enorme retroceso en materia de equidad y de igualdad de oportunidades», sostiene María Luz Martínez Seijo, secretaria de Educación y Universidades del PSOE.
Las dos principales novedades afectan a la Formación Profesional y a la Prueba de Acceso a la Universidad. Esta última es sustituida por la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad que ya se está aplicando. En cuanto a la FP, se va a permitir que los módulos de Grado Medio que resulten de forma automática convalidados en algunas enseñanzas de Grado Superior se tendrán en cuenta a la hora de optar a las becas.
Los estudiantes universitarios pueden solicitar el coste total de todos los créditos matriculados en el curso. Los no universitarios optan a la beca básica de 200 euros. Además, hay tres tipos de ayudas diferentes: según la renta (1.500 euros), cambio de residencia por parte del estudiante (1.500 euros) y una cuantía variable que tiene un mínimo de 60 euros. En el caso de los universitarios que opten por un centro privado, las ayudas cubren lo que cueste una matrícula de una carrera igual en una universidad pública de su comunidad autónoma.
Todos los estudiantes, tanto los que quieren prolongar su aprendizaje en un campus como aquellos que permanecen en colegios e institutos, deben tener una nota media de 5,5. Esta nota sube un punto (hasta el 6,5 de media) si quieren optar a la cuantía variable. En el caso de los estudiantes que quieran hacer un máster no habilitante -aquelllos que no son un requisito imprescindible para realizar una profesión- se exige una nota mínima de siete.
El Ministerio establece tres tipos de cuadros dependiendo del número de miembros y los ingresos de cada casa. En el umbral 1, el baremo abarca desde la familia con un solo miembro que ingresa entre 3.771 y 3.962 euros hasta la familia de ocho miembros que tiene unos ingresos anuales entre los 26.660 euros y los 28.009 euros. Si el solicitante cumple estos requisitos puede optar a la cuantía fija por renta, la cuantía fija por cambio de residencia, la cuantía variable y la cobertura de la totalidad de la matrícula.
En el umbral 2 se sitúan aquellas familias de un solo miembro con unos ingresos de 13.236 euros hasta un núcleo familiar de ocho miembros con 50.333 euros anuales. Si el solicitante está en ese campo, puede optar a la ayuda por residencia, la cuantía variable y la cobertura de la matrícula. El umbral 3 es, obviamente, para los que más ganan, aunque no hay tanto salto económico como del 1 al 2. Cubre a las familias de un solo miembro con unos ingresos entre 14.112 y 14.826 euros y una familia de ocho miembros que obtenga entre 53.665 euros y 56.380 euros. En este caso solo se puede solicitar la beca de la matrícula.
Ayuda a la enseñanza, transporte escolar, de fin de semana, comedor o residencia escolar forman las ayudas especiales.
Fuente: El Norte de Castilla