El Grupo Scout del Colegio Calasanz celebra el final del curso (Ronda) en la Sierra de Francia
Celebrar la buena cosecha, cerrar la ronda en el Camino, en el agua, disfrutando del color de los castaños y los robles, de los cerezos, del sonido del agua, de un paseo agradable salpicado de obras de arte entre bosques frondosos, cerca del río Milano, bajo un sol que regaló mucha luz y altas temperaturas. El Grupo Scout del Colegio Calasanz celebró este fin de semana un intenso curso (el final de su 55 Ronda) en plena naturaliza. Sus integrantes, arropados por familiares, disfrutraron de una jornada en plena Sierra de Francia, realizando el Camino del Agua, una ruta circular que nace en Mogarraz y que pone en valor el patrimonio cultural y medio ambiental de esta preciosa zona al sur de la provincia salmantina.
Después de la caminata, del calor de la mañana, llegó el descanso y el tiempo de reponer fuerzas en Cepeda alrededor de una sabrosa paella, un momento de encuentro para valorar la interesante experiencia del paseo.
En un afluente del río Alagón, el río Malo, el chapuzón, que supo a gloria a los chavales scouts y a sus allegados. Fue la fresca recompensa a un bonito día de convivencia, en el que se desplegaron una vez más los valores del Grupo Scout en medio de las mágicas arboledas y sendas de unos caminos con mucho embrujo. Un día en el campo donde cazaron y se prepararon, ya en Salamanca, para ver la larga luna ya en la noche.
Fotografías: Isabel Casado Morales