La rectora de la UPSA destaca la labor de las universidades cristianas, "la gran responsabilidad del diálogo de la fe con la cultura"
Con motivo de la conmemoración de los 500 años de la Reforma, la Universidad Pontificia de Salamanca ha organizado, junto a otras instituciones, el congreso internacional de Teología Ecuménica 'Del Conflicto a la Comunión'. El acto inaugural ha estado presidido por la rectora, Mirian de las Mercedes Cortés Diéguez, acompañada por el secretario del 'Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos', Brian Farrell; el presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), Daniel Rodríguez Ramos; el decano de la Facultad de Teología, Gonzalo Tejerina Arias; y el coordinador del Congreso y profesor de la UPSA, Fernando Rodríguez Garrapucho.
La rectora de la Universidad Pontificia de Salamanca, Mirian de las Mercedes Cortés Diéguez, tras dar la bienvenida a los representantes y participantes que han viajado de diversas partes del mundo, ha destacado la labor de las universidades cristianas "nuestras universidades tiene la gran responsabilidad del diálogo de la fe con la cultura, de hacer conscientes a los hombres de hoy que todas las ciencias pueden entrar en diálogo con la fe y desde las distintas especialidades con respecto al mundo se puede llegar al mismo misterio de Dios (...) Hoy estan aquí para compartir saberes, vivencias y oración y así profesar nuestra común fe en Dios". La rectora ha aludido a las palabras del Papa Francisco "que nos recuerda a menudo que la unidad es un camino, y como todo camino requiere paciencia, tenacidad, esfuerzo y compromiso (...) Nuestras diferentes tradiciones teológicas, litúrgicas, espirituales y canónicas son una variedad de dones que hemos de cuidar, compartir y presentar y desde esas legítimas diferencias, profundizar y luchar por la unidad", indicó. La rectora animó a la unidad "conscientes de que nos necesitamos unos a otros y de que somos hermanos, trabajemos pues para que un día seamos uno como Cristo es uno con el Padre", concluyó.
Por su parte, el secretario del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, Brian Farrell, ha animado a los presentes a "hacer de estos días un momento de verdadera reflexión de apertura ecuménica y pensar cómo podemos crear ese clima de positiva unidad entre diversas iglesias, que tenemos mucha dificultad de poner en práctica". Para el obispo "el mismo documento ecuménico está viviendo un proceso de profunda transformación que aún no se logra formular con claridad. El Pontificio Consejo tiene 15 diálogos teológicos formales pero sabemos que estamos llegando a un momento en que después de haber afirmado lo que tenemos en común nos quedan por acercar cuestiones difíciles y llega en un momento en que hay muchas dificultades por el momento histórico en que vivimos", afirmó. Otro de los impedimentos a los que aludió el secretario es "una cierta falta de interés teológico en las nuevas generaciones y la dificultad de difundir los resultados de los diversos diálogos, cuestión sobre la que estamos reflexionando desde hace años para resolverlo".
A pesar de estos contratiempos, Farrell ha afirmado que "hay un momento grandioso de oportunidad" y se ha referido a las relaciones personales entre las iglesias ya que "el mismo clima ecuménico en el pueblo está creciendo", afirmó. Para el representante del Pontificio Consejo "uno de los grandes cambios de mentalidad ha sido la posibilidad de que católicos y luteranos hayan celebrado en Lund un momento de profunda espiritualidad (...) Los textos mismos son la contribución de una etapa y a la vez la apertura de un nuevo momento que aún no vemos claramente". Para el obispo un momento fundamental fue la declaración común que indicaba "no podemos cambiar la historia, pero podemos cambiar el modo de cómo lo recordamos y podemos cambiar el influjo en el momento presente. Este es el camino de la purificación", afirmó. El secretario concluyó indicando "que el congreso puede tambier contribuir a que tomemos conciencia de esta transformación que tiene el mundo ecuménico. Hay una nueva apertura hacia nuestros hermanos y también de muchos de ellos", concluyó.
El presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, Daniel Rodríguez Ramos, ha agradecido la invitación a participar en este congreso "que en mi persona está representada desde los miembros de la Federación más ecuménicos a los menos ecuménicos". El presidente ha valorado el contenido del congreso "que nos proporciona una reflexión de un documento que valoramos muy positivo en el cual estamos viviendo las relaciones entre las confesiones cristianas", indicó. "Es un momento que nos permite hablar y escucharnos los unos a los otros". Rodríguez Ramos se ha referido al Protestantismo en España "que con la democracia y con la ley de libertad religiosa facilitaron el hecho de que las comunidades protestantes fueran consideradas como cualquier otra iglesia". Respecto al ámbito de las relaciones fraternales "hay un trabajo muy largo en cuanto al ecumenismo, pero no siempre en nuestro país han ido al mismo ritmo respecto a otros países (...) Ponemos en valor aquellas relaciones que han existido, especialmente con personas con cargos de la Iglesia católica amigos y hermanos, y con la Iglesia española reformada episcopal y con la Iglesia evangélica española, que han sido siempre muy positivas, porque siempre es bueno encontrarnos para hablar y escucharnos". El representante de FEREDE se ha referido al documento 'Del conflicto a la Comunión': "aunque se habla entre la comunidad católica y protestante, la presencia luterana en España es testimonial, pero no vamos a dejar de lado ese documento. Por eso valoramos que se nos dé la oportunidad de poder dialogar y profundizar en ese texto que quizá a un amplio conjunto del protestantismo español nos quedaría lejano", concluyó.
El decano de la Facultad de Teología, Gonzalo Tejerina Arias, ha destacado que "la Reforma marca de un modo más profundo un antes y un después en la historia de la humanidad. Por esta extraordinaria trascendencia y la enorme complejidad de la figura de los reformadores y del proceso de Reforma merece y necesita ser estudiado según los tiempos y las necesidades e intereses de cada uno", afirmó. "En nuestro tiempo seguramente la perspectiva ecuménica sea la más determinante". Para el decano "la unidad no tiene marcha atrás, es el futuro del cristianismo. La unidad de los creyentes es el único horizonte de futuro del cristianismo", concluyó.
Por su parte, el coordinador del congreso y profesor de la UPSA, Fernando Rodríguez Garrapucho, ha indicado la larga tradición de la UPSA "con más de medio siglo de historia en su dedicación a la Teología Ecuménica (...) Hemos querido aprovechar la celebración del inicio de la Reforma protestante para contribuir con un espacio de reflexión ecuménica ante este hecho capital para la historia del mundo". Para el profesor, el congreso también "pretende hacer un balance de 50 años de diálogo ecuménico y ver cómo puede ser un futuro posible en la búsqueda de la unidad de los cristianos de nuestras iglesias". Rodríguez Garrapucho ha destacado que "el ecumenismo espiritual es la base y cimiento de toda acción ecuménica, por ello concluiremos el congreso pidiendo perdón, orando y comprometiéndonos ante al Señor para buscar la Unidad para ser fieles a su voluntad y terminar con el escándalo y antitestimonio que suponen nuestras divisiones, con la consecuencia de no poder celebrar juntos la Santa Eucaristía, culmen de nuestra unión en Cristo", indicó.