Los medallones del lienzo real de la Plaza Mayor

La noticia es, que parece ser que se va a retirar el medallón de Franco de la Plaza Mayor. Francisco Franco (1.936-1.975). Al principio de la Guerra Civil, Franco eligió Salamanca como cuartel general. Lo instaló en el Palacio Episcopal. La Plaza Mayor acogió los primeros actos del nuevo régimen como la recepción de los embajadores italianos y alemán. En marzo de 1.937, se trasladó a Burgos. Su medallón fue tallado por Miguel Huerta en 1.936. La columna sobre la que se encuentra es de un grosor del doble que el resto.

Esta nueva me ha animado a detenerme, ante un grupo de amigos, a comentar los medallones, que adornan el lienzo del Pabellón Real de la Plaza Mayor. Esta serie de efigies se inicia con el retrato del salmantino, Alfonso XI, y finaliza con Fernando VI. Su autor, Alejandro Carnicero, natural de Íscar (Valladolid), y nacido en junio de 1693. Inició el proyecto en 1730 y finalizó la labor, en 1732, aunque el de Fernando VI lo talló en agosto de 1746, con la llegada de este Rey, al trono. El autor percibió, por cada medalla, 55 reales, excepto, por el de Fernando VI, que su minuta fue de 75.

Nos centramos en el Pabelló Real, preside el conjunto el medallón de Fernando III.

Fernando III (1.217-1.252). Nació en Valparaíso cuando su madre iba de camino de Zamora a Salamanca. Fue bautizado en la pila bautismal, que se conserva en el ábside del evangelio de la Catedral Vieja. Bajo de él se unen, definitivamente, Castilla y León. Es el de mayor tamaño.

En sus enjutas, el retrato de Felipe V, rey de España, desde 1.700 a enero de 1.724, su primer reinado; y, de agosto de 1.724 a 1.746, su segundo. Conocido como el "Animoso", como reza en la inscripción de la pizarra. En 1.700, tras la muerte, sin hijos, del último Habsburgo Carlos II, fue proclamado rey, comenzando con él la dinastía de los Borbones en la Península.

Y el de su esposa Isabel de Farnesio. El estado anímico de su marido, Felipe V, dejó en sus manos muchas cuestiones políticas. Para paliar la melancolía del monarca, llamó al soprano, Farinelli, en 1.737. Fueron famosas las fiestas reales en Aranjuez, tras la llegada de "il castrato".

Y caminamos hacia nuestra izquierda: nos encontramos con el medallón de Franco, sigue el de Alfonso XI (1.312-1.350). Nació en Salamanca el 13 de agosto de 1.311, y murió en Gibraltar. Conocido como "El Justiciero". Creó para Salamanca el cargo de corregidor para controlar, desde la Corte, la autonomía de los poderes locales. Fue rey de Castilla y León durante 48 años.

El de Pedro I el Cruel (1.350-1.369). Nació en Burgos y murió en Montiel. Las luchas, entre él y su hermanastro por el trono, iniciaron una larga serie de luchas dinásticas que, en ciudades como Salamanca, se tradujeron en las luchas entre bandos. Se casó con Blanca de Navarra, con Juana de Castro y con María de Padilla.

El de Enrique II (1.369-1.379). Nació en Sevilla y murió en Santo Domingo de la Calzada: Tras vencer y dar muerte a su hermano Pedro, inaugura la dinastía de los Trastámara, que consolida la hegemonía castellana en la península durante el siglo XV. Con la ayuda del Bretón Bertrán de Guesclin (ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor), Enrique II asesinó a su hermano Pedro.

El de Juan I (1.379-1.390). Nació en Epila y murió en Alcalá. Tuvo serias aspiraciones al trono de Portugal, casándose con la infanta doña Beatriz, dando lugar a un importante enfrentamiento con el país vecino. La fronteriza Salamanca se vería muy afectada por estas guerras. Derrotado en Aljubarrota. Fue el primer príncipe de Asturias. Murió al caerse de un caballo.

El de Enrique III (1.390-1.406). Nació en Burgos y murió en Toledo. Accedió al trono, como rey niño, a los once años de edad. Fue educado por el obispo salmantino Diego de Anaya, fundador del colegio de Anaya, y una de las personas clave en el auge de la Universidad .Conocido como "El Doliente" por sus numerosas enfermedades. Conquistó las Islas Canarias.

El de Juan II (1.406-1.454). Nació en Toro y murió en Valladolid, padre de Isabel la Católica. Fue acogido mal en Salamanca,a causa de los enfrentamientos locales y las guerra civiles en todo el país. En 1.430, Juan Gómez de Anaya le niega la entrada al Palacio Episcopal, por lo que tiene que alojarse en

una casa más modesta, la de los Acebedo.

El de Enrique IV (1.454-1.474). Nació en Valladolid y murió en Madrid. Conocido como "El Impotente", casado con Juana de Portugal, su hija fue Juana "La Beltraneja", según la leyenda, hija de Beltrán de la Cueva. Tras la farsa de Ávila (Tratado de los Toros de Guisando), el reino pasó a manos de Isabel I de Castilla (La Católica). Los enfrentamientos entre nobles salmantinos llegan, bajo su reinado, a su punto culminante con el asesinato de los hijos de María La Brava y la venganza de esta.

El de Isabel y Fernando (1.474-1.504). Nació en Madrigal de las Altas Torres y murió en Medina del Campo. Otra guerra civil lleva a Isabel a imponerse a La Beltraneja en la lucha por el trono. Seguirán unos años de paz tras firmarse, entre los bandos de Salamanca, la Concordia de 1.476. Isabel será la impulsora de la construcción de la Catedral Nueva.

El de Juana y Felipe I (1.504-1.517). Juana nació en Toledo y murió en Tordesillas. No ejerció nunca el gobierno, pues, en su lugar, lo hicieron, sucesivamente, su marido, su padre y su hijo. Los comuneros, entre ellos, el salmantino (Maldonado), intentaron colocarla en el trono durante el levantamiento contra Carlos I de España.

El de Carlos I (1.517-1.556). Nació en Gante y murió en Yuste. Tras superar el rechazo que sufrió por parte de las ciudades castellanas, como Segovia, Toledo, Salamanca, etc. (Los Comuneros). se inaugura una época de tranquilidad interna en la ciudad, que se refleja en construcciones armónicas como la fachada de la Universidad y el Palacio de Monterrey.

El de Felipe II (1.556-1.598). Nació en Valladolid y murió en el Escorial. Celebra su primer matrimonio con María de Portugal en Salamanca. Bajo su reinado, la Universidad alcanzó su mayor número de estudiantes.

El de Felipe III (1.598-1.621). Nació y murió en Madrid. Gracias a su esposa, Margarita de Austria, Salamanca cuenta con el complejo del Colegio de los Jesuitas (Clerecía).

El de Felipe IV (1.621-1.665). Nació en Valladolid y murió en Madrid. Al entregar el poder a su valido, el Conde-duque de Olivares, benefició, indirectamente, al cuñado de este, el Conde de Monterrey, quien patrocinó la costosa obra de la Iglesia de la Purísima.

El de Carlos II (1.665-1700). Nació y murió en Madrid, conocido como" el Hechizado". Con él, acaba la dinastía de los Habsburgo. Las grandes obras, bajo sus antecesores, no pueden ocultar que Salamanca, al igual que el resto de España, están en decadencia. Durante todo el siglo XVII, las obras de la Catedral Nueva están prácticamente paralizadas.

El de Felipe V (1.700-1724). Nació en Versalles y murió en Madrid. Primer rey Borbón. Durante la "Guerra de Sucesión", que siguió a su ascenso al trono, Salamanca tomó partido por el Borbón en contra de los Austrias. Como consecuencia, la ciudad fue tomada dos veces por las tropas de Portugal. Este medallón se repite tres veces.

El de Luís I, el "Breve" (1.707-1.724). Nació y murió en Madrid. En 1.724. Felipe V y Mª Luisa de Saboya abdicaron en su hijo, pero este falleció a los ochos meses, cuando contaba solo 17 años.

El de Felipe V (1.724-1.746), vuelve a ocupar el trono hasta su muerte. Dentro del marco de reformas urbanísticas, promovidas por los Borbones, se levantaron los dos primeros pabellones de la Plaza y se terminó la Catedral.

El de Fernando VI (1.746-1.759). Nació en Madrid y murió en Villaviciosa de Odón. Durante su gobierno, se finalizaron las obras de la plaza y de la Clerecía. Salamanca tuvo que afrontar, además, las secuelas del terremoto de Lisboa, el 31 de octubre de 1.755. Firmó el primer concordato con la Santa Se de.

Me despedí de mis amigos, y me incorporé a la tertulia de mis paisanos macoteranos, en la solana de la Plaza.