Subraya que el sistema educativo de Castilla y León destaca por el bienestar cognitivo y social del alumnado
Tras la presentación en diciembre de 2016 de los volúmenes I y II del Informe PISA 2015 (en sus siglas en inglés 'Programme for International Student Assessment'), 'Excelencia y Equidad en educación' y 'Políticas y prácticas para centros educativos de éxito', respectivamente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha publicado la tercera parte del Informe, titulada 'El bienestar de los estudiantes'. El texto analiza la relación entre el rendimiento académico y la satisfacción del estudiante con su vida y dedica especial atención al análisis de la convivencia en los centros, el entorno familiar, así como los hábitos saludables del alumnado.
Así, según los indicadores desprendidos de este volumen, el alumnado de Castilla y León tiene una situación destacada en cuanto a la dimensión social del bienestar del alumnado. En este sentido, los datos de PISA 2015 confirman que los estudiantes de Castilla y León tuvieron una de las tasas de acoso más bajas entre las comunidades autónomas españolas: un 1,7 % de los alumnos de la Comunidad estuvo de acuerdo o muy de acuerdo en que eran amenazados por otros estudiantes, en comparación con el 2,6 % de los alumnos españoles y el 3,7 % de los alumnos de media en los países de la OCDE. Además, este porcentaje de alumnos amenazados por otros al menos unas pocas veces al mes en Castilla y León es uno de los menores en el ámbito internacional, por encima del 0,9 % de Corea, el 1,3 % de Holanda e igual al de Alemania.
El consejero de Educación, Fernando Rey, ha señalado tras conocer los datos que "la buena noticia es que Castilla y León no solo tiene buenos resultados académicos, sino que también destaca por el clima de convivencia en los centros. Sin duda, se produce una influencia positiva tanto de los buenos resultados de las pruebas cognitivas en el clima de bienestar social, como de este en los resultados académicos".
En este sentido, la Consejería de Educación ha sido ejemplar en el bienestar de los alumnos desde 2004, cuando implementó el Plan de Convivencia Escolar, al convertirse en una línea estratégica prioritaria para la Administración autonómica. El plan incluye acciones múltiples, incluyendo procedimientos antiacoso, reconocimiento público para centros educativos con buenas prácticas de bienestar escolar y el nombramiento de un coordinador de convivencia.
En estos momentos, Castilla y León está adoptando un enfoque más sistémico, participativo e integrado para la mejora de la convivencia escolar. "Un ejemplo de esta nueva estrategia es el nuevo Plan antiacoso y por el buen trato que incorpora nuevas medidas para reducir aún más la prevalencia del acoso", ha subrayado Rey. Estas medidas incluyen un mayor énfasis en apoyar a las víctimas y reeducar a los acosadores, además de lograr el objetivo tradicional de erradicar el acoso; actualizar el protocolo de intervención en incidentes de acoso, en particular aquellos relacionados con el ciberacoso, siguiendo los objetivos y principios de concienciación, prevención, protección, confidencialidad, acción coordinada, soluciones colectivas, sistematización, eficacia y urgencia; y coordinar los planes y acciones de todas las instituciones públicas y privadas que participan en la lucha contra el acoso escolar.
"Todo esto no sería posible sin la labor de las familias, de los docentes y de la Administración educativa, que impulsa diversas medidas para la mejora de la convivencia en los centros educativos", ha finalizado el titular de Educación.
Sentido de pertenencia al centro y rendimiento del alumnado
Castilla y León está a la cabeza de España en cuanto al porcentaje del alumnado que manifiesta sentir que pertenece al centro. Además, lidera el sentimiento de pertenencia en el ámbito internacional. En Castilla y León, un 90,9 % del alumnado manifiesta sentir que pertenece al centro educativo, frente al 87,4 % en España, el 81,9 % en Japón, el 80,3 % en Finlandia, el 79,5 % en Corea, el 74,9 % en Alemania, el 71,9 % en Australia, el 71,6 % en Canadá, o el 40,9 % en Francia. El promedio de la OCDE es 73 %.
El informe destaca de qué manera el bienestar influye en el rendimiento y cómo el profesorado y las familias pueden intervenir en la mejora del bienestar y el rendimiento académico del alumnado. Así, estudiantes cuyos padres manifestaron "pasar el tiempo hablando con mi hijo", "comer la comida principal con mi hijo alrededor de una mesa" o "discutir lo bien que está lo haciendo mi hijo en la escuela" todos o casi todos los días tienen entre el 22 % y el 39 % más de probabilidades de presentar altos niveles de satisfacción. Asimismo, los alumnos cuyos progenitores reportaron "pasar el tiempo simplemente hablando" estuvieron dos tercios de un año escolar por delante en el aprendizaje de las Ciencias, incluso después de considerar el origen social, la ventaja se mantienen en un tercio de un año escolar. Los resultados son similares a la hora de realizar comidas con los niños: la fuerza de esta relación es mucho mayor que el impacto de la mayoría de los recursos de la escuela y los factores escolares medidos por PISA.
En este sentido, Castilla y León es la comunidad autónoma en la que un mayor porcentaje del alumnado, un 93,9 %, manifestó hablar con sus padres después de las clases. Este porcentaje está por encima de España, con un 92,1 %, y del promedio de la OCDE, con un 92,3 %.