La provincia honra la bondad y generosidad de Antonio Romo con la Medalla de Oro

La Diputación Provincial, representada por los grupos políticos, Partido Popular, Partido Socialista, Ciudadanos y Ganemos Salamanca acordaron aprobar por unanimidad la concesión de la Medalla de Oro de la Provincia, máxima distinción institucional, al Padre Antonio Romo Pedraz por su trabajo con los más desfavorecidos ofreciendo de forma desinteresada su bondad, ayuda y toda la generosidad con este grupo de personas que siempre buscaron una oportunidad al lado de este sacerdote.

Antonio Romo Pedraz nació en Aldealengua hace 77 años y ejerció funciones de presbítero al servicio de la misión de Cristo y de los pobres. Fue cura en San Morales y durante más de 30 años fue el alma de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Puente Ladrillo, con casa de acogida de los más desfavorecidos de la sociedad, nacidos aquí en la provincia o de fuera, en busca de una esperanza, Finalmente se dedicó a la administración parroquial de Arabayona de Mógica.

El Padre Romo siempre ha sido una persona que ha tenido abierta su casa. Todas las personas que lo han necesitado han entrado en ella. Ha sido un espacio de integración por encima de convenciones, al servicio de los últimos de la sociedad. Ha impulsado con sabia mano a seminaristas y voluntarios de distintas procedencias, integrándolos en obras sociales diversas, siempre desde la base de servir a los desfavorecidos; un ropero, una granja, un rebaño, un huerto, una quesería, una venta de verduras solidaria.

Un hombre cercano, que desde una parroquia de barrio ha dedicado su vida a los más desfavorecidos, logrando dar respuesta a aquellos problemas que han ido surgiendo paralelamente a la evolución de la sociedad. La parroquia, sus locales y su propia vivienda ha sido un lugar abierto de día y de noche para todo el mundo que lo ha necesitado. Desde hace años su casa parroquial ha sido un lugar donde se acogen y cubren las necesidades básicas de aquellos que allí conviven, de cara a posibilitar y fomentar la integración social, personal y laboral y con ello prevenir situaciones de exclusión social.

La Corporación Provincial destaca que Antonio Romo ha representado desde su parroquia los valores de la solidaridad, bondad, la integración socio-laboral. Ha dedicado su vida a los demás, a los más desfavorecidos y permitirles a estos soñar con una oportunidad que nunca imaginaban que podrían tener, la de sentirse libres.

Hablar de solidaridad en Salamanca es hablar de Antonio Romo. El histórico párroco del barrio Puente Ladrillo, de Ciudad Jardín y de los Hospitales sabe muy bien que no vale lamentarse, que es la acción la que tiene repercusiones y que los más desfavorecidos necesitan ayuda. Romo entiende la acción social como un proyecto para que el hombre progrese en la vida, a nivel cultural, que se desarrolle en paz y confianza. Tener fe en la vida y en las personas es lo que constituye el motor que mueve a uno a seguir adelante.

Fotos: Alberto Martín / Corral