Educación baraja suprimir la escuela de Monsagro y los CRA de Cabeza del Caballo y Galinduste

La Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, según han hecho público el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Salamanca (STE-SA) y Miguel Grande Rodríguez, miembro de la Comisión Permanente del Consejo Escolar de Castilla y León a propuesta del sindicato de enseñanza STECyL, tiene encima de la mesa una propuesta para "suprimir la escuela de Monsagro, eliminar e integrar el Colegio Rural Agrupado María Magdalena de Cabeza de Caballo en el CRA de Barruecopardo, y eliminar e integrar el CRA Cinco Encinas de Galinduste en el CRA Llano Grande de Valdecarros". Esta propuesta, por un lado, "incumple los compromisos de la nueva ordenación territorial y, lo que es más grave, la propia Ley 7/2013, de 27 de septiembre, de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio de la Comunidad de Castilla y León que regula la nueva ordenación territorial y la nueva planificación y programación de servicios públicos como la educación". Además, "no se han debatido con la sociedad, ni con la comunidad educativa, ni con los profesores y sus representantes las nuevas políticas educativas que mejor respondan a las necesidades sociales y educativas coordinadas con las políticas globales económicas y de lucha clara y contundente contra la despoblación". "No se han debatido ni negociado para su aprobación los estándares mínimos de cobertura para cada uno de los servicios autonómicos, entre estos, los servicios educativos rurales y urbanos".

En lo que respecta a la provincia de Salamanca, la Consejería de Educación propone suprimir la unidad jurídica de Primaria en Monsagro y las horas de Itinerantes compartidas de Inglés, Educación Física, Música y Pedagogía Terapéutica.

También se propone la integración del CRA María Magdalena de Cabeza de Caballo en el CRA Pérez Villanueva de Barruecopardo. Lo que supone que desaparece el CRA de Cabeza de Caballo que atiende a los municipios de la Peña, Valderrodrigo, Valsalabroso y La Vidola, que dispone de una población de 8 niños/as de 1 a 5 años y 9 de 6 a 11 años. Se integraría en el CRA Pérez Villanueva de Barruecopardo que ya atiende a los municipios de Cerezal de Peñahorcada, Mieza, Milano, Saldeana, Saucelle, Villasbuenas y Vilvestre. Esta integración supondría una pérdida de dos unidades de infantil y una de primaria. Los puestos de maestros que se pierden son dos de la especialidad de infantil y otros dos de primaria junto a las horas de los profesores itinerantes de inglés, Educación Física, Música, Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje. Otra pérdida importante para los pueblos afectados es que los alumnos que tienen que trasladarse o usar el transporte escolar cambia y se aumenta mucho la distancia de los desplazamientos del alumnado, las familias para participar en los centros y por supuesto la distancia de las itinerancias de los profesores.

Otro CRA que la Junta quiere eliminar para su integración en el de CRA LLanogrande de Valdecarros es el CRA Cinco Encinas de Galinduste que atiende a localidades de Galinduste, Chagarcía Medianero, Horcajo Medianero, Santa Inés y Santa Teresa de Galisancho. Esta eliminación como CRA y su integración en el de Valdecarros, supone la pérdida una unidad en funcionamiento de Educación Infantil, dos unidades jurídicas de Primaria y otras que están funcionando en la actualidad, así como dos puestos ordinarios de maestro/a y el itinerante de Inglés, Educación Física y Música junto a las horas compartidas de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje. Los niños/as de los pueblos afectados tendrán que desplazarse a mucha distancia y las familias tendrán más lejos a sus hijos y a los profesores para informarse y colaborar en la educación de los suyos. Sirva como ejemplo que la distancia entre Galinduste y Valdecarros es de más de 18 kilómetros.

"El incumplimiento de la Ley con estas supresiones de escuelas y de eliminación e integración de Colegios Rurales Agrupados, que tanto nos costaron conseguir al movimiento en defensa de la escuela rural en los años 80-90, es manifiesto al no mantener los servicios públicos prestados en el mismo lugar en que radiquen en el momento de aprobarse el mapa en el plazo de tres años de adaptación a lo nuevo", concluye Grande Rodríguez.