Investigan si el conductor perdió el control del coche antes de precipitarse al pantano

La Guardia Civil examina el vehículo del matrimonio de Robleda ahogado en el pantano de Irueña para determinar si el conductor perdió el control del coche antes de precipitarse al agua, extremo corroborado por la Delegación del Gobierno en Castilla y León.

Fuentes de la Benemérita han confirmado que sus técnicos, en colaboración con expertos y a instancias judiciales, realizan un informe pericial para determinar las posibles causas que han conducido a este trágico suceso.

La localidad de Robleda ha dado su último adiós en la tarde de este jueves a Ángel Lozano y Felisa García, el matrimonio fallecido en la jornada del lunes tras caer su vehículo a las aguas del reculaje de la presa de Irueña, en la zona del paraje de La Guaraña.

El vehículo se precipitó al río por causas que en este momento está investigando la Guardia Civil, considerando los vecinos de la zona que el fatal accidente pudo ser debido a un fallo mecánico o a un problema de salud que les llevó a perder el control del turismo.

Los cuerpos sin vida del matrimonio fueron sacados del agua a media mañana del miércoles por efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (posteriormente también fue sacado del agua el vehículo, de la marca Renault).

La capilla ardiente del matrimonio ha estado instalada en el velatorio municipal de Robleda, cuya Iglesia Parroquial acogerá a las 18.00 horas del jueves la misa funeral. A continuación, los cuerpos serán trasladados al cementerio de Robleda para darles sepultura.

Felisa García, que tenía 72 años, era natural de Robleda mientras que su marido, de 76 años, lo era de uno de los pueblos de alrededor. La pareja residía en Valladolid (donde también vive uno de sus dos hijos), pero se acercaba con frecuencia a Robleda, localidad que sigue consternada por el suceso.