Impresión de la Semana | 1 de Abril, por Ana de Rojas

> Starbucks da la primera voz de alarma sobre el precio de los alimentos

Expansión - La fuerte subida de los precios de las materias primas agrícolas está pasando de momento desapercibida para los ciudadanos, pese a que la evolución de estos ya ha saltado de las pantallas a la economía real. La cadena de restauración Starbucks ha anunciado que prevé un impacto negativo en sus resultados por la subida del precio del café y leche.

> ¿Cómo almacenar los alimentos en la nevera?

Qcom - Ésta debe comenzar por la selección de los productos no perecederos y terminar por los productos frescos y los congelados, porque su tiempo de exposición a temperaturas elevadas constituye un factor crítico para su conservación, ya que puede aumentar la posibilidad de proliferación de microorganismos.

Cuando realizamos la compra durante un tiempo nos convertimos en "manipuladores de alimentos" y debemos poner especial atención, tanto en el establecimiento de compra como cuando llegamos a casa. Cómo y dónde guardamos los alimentos es determinante para conservar su aroma, sabor, aspecto y propiedades nutricionales. En primer lugar, hay que prestar especial atención a las condiciones de frío que requieren los alimentos perecederos que se conservan en la nevera. A este grupo pertenecen los:

Alimentos congelados: Se almacenan en el congelador a -18ºC, ésta es la temperatura aceptada internacionalmente como la adecuada para impedir la proliferación de microorganismos. Es más que probable que la temperatura del alimento se modifique durante el trayecto de la tienda a casa, pero hay que evitar que se descongele y se rompa la cadena de frío.

Alimentos refrigerados: Se deben meter rápidamente en la nevera y para optimizar su conservación se recomienda seguir el siguiente esquema:

- En la parte superior se colocarán los quesos y embutidos.

- La parte del centro se reservará para la leche, nata y yogures, siempre tapados en su envase original y una vez abiertos, deben consumirse entre 3 y 7 días dependiendo del producto.

- En la parte baja o zona más fría, se conservará la carne y el pescado, sobre un plato o fuente para evitar que los jugos que puedan soltar manchen el frigorífico; y siempre tapados para evitar olores. Sin cocinar deben consumirse entre 1 y 2 días después de la compra.

- En la puerta se colocarán los huevos, las salsas, las mermeladas y la mantequilla, vigilando siempre la fecha de caducidad.

- En los cajones se colocarán sueltas y por separado las piezas de fruta y verdura. Además, las frutas más delicadas conviene envolverlas en papel transparente o de aluminio para evitar que se dañe la superficie exterior.

En cuanto a las semiconservas, alimentos como las anchoas en aceite, el paté o los ahumados, siempre deben conservarse en el refrigerador ya que, a diferencia de las conservas, no están esterilizados.

> Córdoba es la única provincia andaluza que produce ajo negro

Qcom - La empresa cordobesa La Abuela Carmen se ha convertido en la primera de Andalucía que ha iniciado la comercialización de ajo negro, un nuevo producto que ha surgido de la colaboración entre investigadores del Ifapa en Palma del Río y la firma de Montalbán. El ajo negro, que se ha elaborado sobre todo en Japón por sus valores saludables, había tenido una creciente demanda en países de Europa, aunque se tenía que importar de Asia.

A partir de este proyecto de investigación, La Abuela Carmen ha dado respuesta a este interés comercial. El gerente de la empresa, Manuel Vaquero, asegura que el principal destino de esta nueva producción que están elaborando es la UE, aunque también se demanda desde España, al unir sus valores culinarios con los saludables. "En la medicina tradicional asiática la ingesta del ajo negro es muy habitual para combatir la artrosis o problemas cardiovasculares", afirma Vaquero, que resalta que con un proceso natural de fermentación consiguen eliminar el fuerte olor y el resto de compuestos que permiten una mejor digestión. "Tiene un cierto sabor a regaliz y en el proceso de fermentación se consigue potenciar las facultades saludables del ajo", explica. "Después de muchos meses investigando, se ha conseguido la textura adecuada, con un nivel de azúcar idóneo, aunque se ha tenido que descartar mucha materia prima hasta llegar al resultado definitivo".

> El 61% de los consumidores modifican sus hábitos de compra para reducir el consumo

Financialfood - La crisis económica y la caída en la renta de la mayoría de los españoles ha modificado sustancialmente sus hábitos respecto a su consumo alimentario. Así, el 61% de los consumidores han modificado sus hábitos de compra para racionalizar o reducir el consumo y gasto en alimentos.

De este modo, uno de cada tres reconocen que ahora "buscan más ofertas", el 23% asegura "aprovechar" más la comida y el 9% afirma que directamente "ha reducido" el gasto en alimentación, según un estudio publicado por CEACCU.

En cuanto al formato de las compras, estas también se han vuelto más racionales. Prima la compra en mercado de abasto o supermercado pequeño (68%) frente a la gran superficie (8%), y la compra al peso (73% y 82% según sean carnes/pescados o fruta) frente a la compra en "bandejas".

Estos resultados, coherentes con la precaria situación económica, ayudan a explicar por qué los consumidores, mayoritariamente, no tiran comida: El 71% de los encuestados afirma: "Hago la compra justa. No tiro comida".

En caso de quedar restos de la comida que se cocina, la mayoría de los consumidores (el 83%) los reutiliza, un 50% los conserva para consumirlos otro día y un 33% prepara nuevos platos con las sobras.

> Los insectos, oportunidad de negocio

Sara Acosta (Cinco Días) - Ya se comen desde hace años en algunos países europeos y cada vez más restaurantes de Ámsterdam, París, Bruselas, Berlín o Copenhague se animan a incluir en su carta saltamontes o langosta, no la de mar, sino el insecto migratorio.

Bélgica se convirtió en diciembre del año pasado en el primer país europeo que rompe el tabú sobre el consumo de estas especies ?que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) recomienda por ser ricas en proteínas?, al autorizar diez insectos que podrán venderse para alimentación humana.

"No podemos aceptar una situación hipócrita donde los Estados en principio prohíben todos los insectos como producto, pero los toleran. Hemos querido suprimir la incertidumbre jurídica para las empresas alimentarias que se desarrollan en este sector", explicó entonces el portavoz de la agencia de seguridad alimentaria belga, Jean-Paul Denuit, al diario Le Figaro.

La legislación comunitaria prevé que los nuevos alimentos que se ponen en el mercado estén sujetos a una evaluación de los Estados miembros y de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria hasta recibir el visto bueno de la Comisión Europea.

La Agencia Federal para la Seguridad Alimentaria (Afsca) belga publicó en diciembre de 2013 una lista con las especies de insectos que ya pueden salir al mercado.

Los belgas podrán comprar o elegir en la carta de un restaurante grillo doméstico, langosta migratoria africana, gusanos de la harina gigantes, gusanos búfalo, polillas de la cera, langosta peregrina, grillo rayado, polilla chica o gusanos de seda.

La iniciativa belga cierra así un vacío legal en este país, donde ya se consumen este tipo de insectos desde hace años, aunque su comercialización aún no está autorizada oficialmente en la Unión Europea.

En España, el mismo limbo legal ha llevado los insectos a las cartas de los restaurantes, aunque oficialmente no puedan comprarse en un mercado. Así es como el mexicano Punto MX, en Madrid, ha incluido en su menú los escamoles, larvas de hormiga que en México se consideran una delicia gastronómica.