El día 10 de diciembre se celebra el día Universal de los Derechos Humanos proclamado por las Naciones Unidas en 1947.
Los Derechos Humanos son un conjunto de derechos que afectan a las libertades individuales( derechos de expresión, prensa, asociación o reunión), los derechos sociales(educación, sanidad, trabajo digno) y los derechos del medio ambiente.
Este triple conjunto de derechos forman parte del frontispicio de las Naciones Unidas. Sin embargo la mayoría de los países que la integran incumplen la mayoría de ellos. En los regímenes dictatoriales, de derechas o de izquierdas, el desprecio al ser humano es sistemático con condenas de prisión por defender la libertad de expresión, torturas policiales a los detenidos, incomunicación de éstos y condenas a muerte aplicadas con extraordinario rigor. Pero también en los llamados países democráticos se violan con frecuencia los derechos humanos que los Gobiernos dicen defender.
En Estados Unidos es suficientemente conocido que la justicia es esencialmente un instrumento de venganza y no de rehabilitación, donde los ricos que pueden pagarse un bufete de abogados caro tienen muchas posibilidades de absolución, mientras un pobre negro o chicano, por el contrario, tiene todas las papeletas para salir condenado.
La defensa del orden público, la lucha contra el terrorismo o las mafias del narcotráfico están justificando en muchos Estados el control policial de la población por medios legales o ilegales. Como muestra el escándalo suscitado recientemente con el espionaje masivo de una serie de Estados encabezados por Estados Unidos a ciudadanos de otros países.
La obsesión por la seguridad está dañando gravemente los fundamentos mismos del sistema democrático al establecer los distintos Gobiernos mecanismos de vigilancia, control y represión de los ciudadanos, completamente vulnerables a las maniobras oscuras de sus mismos Gobiernos. El Gran Hermano de Orwell ya está aquí.
En aras de la seguridad pública nuestro Gobierno está preparando una reforma legal, denominada con acierto Ley Mordaza, con el objetivo de impedir y sancionar manifestaciones ciudadanas contrarias a decisiones gubernamentales o actuaciones de agentes sociales o políticos. Esa futura norma que castigará con cuantiosas multas las acciones ciudadanas va contra la esencia misma de la democracia y el respeto debido a los derechos del hombre, amparados por nuestra Constitución. Como ciudadanos debemos oponernos a la aprobación de esa ley que solo pretende acabar con un derecho fundamental del hombre: el derecho a la protesta.