Un amor inquebrantable

Dicen que el amor es eterno mientras dura, y mejor ejemplo de ello es cuando permanece toda una vida. Si no que se lo pregunten a Matías Sánchez y Rosa Álvarez, de 96 y 94 años, que celebran sus Bodas de Brillantes, en la residencia Sauvia, acompañados de gran parte de su familia. Un homenaje a toda una vida en pareja en el que se hace un repaso a sus 75 años juntos, a través de fotografías, aperitivos para los presentes, una tarta conmemorativa y hasta un baile, todo ello recordando su enlace matrimonial.

Y es que si ya es difícil llegar a los 90 años, más complicado es hacerlo junto a la persona que amas. El amor que surgió a escondidas hace casi ya ocho décadas se convirtió en el inicio de un proyecto de familia.

En plena posguerra, Rosa y Matías se unían en matrimonio el 3 de noviembre de 1940 en la Iglesia de San Pablo. A los pocos años, nació su primer hijo varón, al que le siguieron cuatro más y dos niñas, en total siete hijos que les han dado 20 nietos y 14 bisnietos.

Sin perder nunca la sonrisa, Rosa atendía la casa y a los pequeños mientras Matías, incansable trabajador, luchaba por sacarlos adelante al frente de su carnicería. En plena juventud, cuatro de sus hijos emigraron a Andalucía por razones laborales por lo que siempre sus corazones han estado a caballo entre Salamanca y Algeciras. Rosa y Matías han servido de ejemplo a toda su familia ya no sólo por sus grandiosos valores como padres, abuelos y bisabuelos, sino por el amor que se profesan, porque han sabido estar juntos en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad y hasta que la muerte los separe. ¡Feliz aniversario!

Silvia González, nieta de Rosa y Matías

PD: Matías y Rosa se encuentran felices en la actualidad en la residencia Sauvia

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