El cambio sensato

Soy concejal por Ciudadanos (C's) en el Ayuntamiento de Salamanca, y si me dirijo a ustedes es porque sé que muchos están dolidos. Sé que lamentan la ocasión perdida y que aquí la alcaldía se quedó en piedra como hecha para siempre. He de decirles para los que quieren cambio, que cambiar es fácil si haces un quita y pon. Lo deseable sería la transformación de la oruga, y ésta se produce siempre desde las entrañas. Y con paciencia, que es como cuando semillas la tierra, que aunque te parezca que lo has hecho mal y que allí no crecerá nunca nada, la vida se viene mientras desde abajo

¿Había más opciones? Si es de persona a persona, quiero expresar que a mí me dan simpatías por Don Enrique Cabero, que es un señor (ahora que ha dimitido lo echaremos de menos). Pero Enrique venía de parte del PSOE, que se me parece al PP pero con distinto estilo de corbatas, y con muchos menos votos. Y lo que es peor, alcaldarle supondría un contubernio a tres con Ganemos. Y éstos me parecen buena gente, pero con un karma complicado, que no prestaban su confianza limpiamente sino motivados por el odio del hortelano.

Eso no sería plantar el cambio como se debe, sería lo que vulgarmente se llama sembrar vientos, porque una vez fuera el PP, los de Ganemos iban luego a tronar contra el mismo PSOE al que entronaron, que es el que les iba a aguantar el chaparrón.

En fin, que semejante panorama no lo pintaba de color ni un niño de guardería: 7 concejales socialistas en raquítica minoría, encaramados a la épica, contra doce del PP a saña y con dedicación absoluta (no tienen vida conocida fuera de la política) y los 4 de ganemos que son la bomba. Ya se vería lo poco que iban a tardar los del grupo socialista en pedirnos el número del teléfono de la esperanza. Que ríete tú entonces de eso que dicen ahora de que somos la marca blanca del PP.

¿Alguien cree que exagero? Si usted es de distinto pensamiento electoral, querido lector, tómelo por favor como una licencia fabulada, que no hay intención de dañar, y que quizás me lleva a esa simpleza de argumento la falta de experiencia.

Por hacer paces con usted, con invitación al resto, por supuesto, le diría que los de C´s somos tontos. Lo digo porque a pesar de que el coste político lo pagamos con la excomunión social (sólo hay que leer algunos periódicos), por la abstención nos hemos partido la cara y obtenido para PSOE y para Ganemos lo mismo que para nosotros, y sin ventajismos. Y por ese altruismo igualitario no hemos recibido ni el gracias de la educación, sólo anatemas y soflamas, que ya nos preguntamos si algún día acabará la campaña electoral. Que conste que lo volveríamos a hacer, porque nos mueve un ideal, el que, parafraseando a ese concejal que fue Unamuno, gobierno y oposición sean la misma naranja vista por los dos lados.

Porque la Oposición entrará a partir bacalao en todas y cada una de las comisiones de gobierno, y en todas y cada una con mayoría de mando. Nunca en la historia nos hemos encontrado en una como ésta en el Ayuntamiento de Salamanca, como para pensar que aquí no se ha llegado al río. Las propuestas que interesen saldrán para adelante los próximos cuatro años, con independencia del color de la tinta con la que vengan escritas.

Sí, nos hemos abstenido, y con ello nos lavamos las manos. Pero no a lo Poncio Pilatos, sino para poder tenderlas francas y limpias a cualquiera, aunque sea el mismísimo Barrabás.

Fernando Castaño, licenciado en Derecho

Concejal de Ciudadanos