CANTALPINO | El grupo de 'peregrinos' respalda económicamente la adquisición del inmueble que rodea la casa-centro que las Hijas de María Auxiliadora regentan en este municipio
Medio centenar de palentinos visitaron este sábado la casa-centro que las Hijas de María Auxiliadora regentan en Cantalpino en el mismo espacio donde nació la beata Eusebia Palomino Yenes (15 de diciembre de 1889 - 10 de febrero de 1935, Valverde del Camino, Huelva).
Vinculado al Centro Don Bosco de Palencia, este grupo realizó el viaje para respaldar económicamente ?con una aportación de 1.000 euros- la reciente adquisición del inmueble que rodea el centro salesiano de Cantalpino por parte de las salesianas, explicó el coronel Francisco López Celador, colaborador de SALAMANCArtv AL DÍA e hijo del pueblo.Tras la visita a Cantalpino, el grupo de palentinos se trasladó a Salamanca para disfrutar del casco histórico de la ciudad de la mano de López Celador, quien animó a todos los vecinos de este municipio y en general a las personas vinculadas a la familia salesiana a que apoyen la compra de una casa aneja al actual centro salesiano (donde nació en su día Sor Eusebia Palomino) para ampliar sus instalaciones, destinadas a retiros, encuentros y al desarrollo de actividades socioeducativas impulsadas por diversos movimientos pastorales de las Hijas de María Auxiliadora.
GALERÍA DE FOTOS DE LA VISITA A SALAMANCA (Pinchar AQUÍ)
Este año 2014 se cumple el 10º aniversario de la Beatificación de Sor Eusebia Palomino Yenes. Es una buena ocasión para profundizar en su vida y proponerla como modelo de seguimiento de Jesús, animan las salesianas. Para ello, a lo largo del año se ha programado una Campaña "Con S. Eusebia" con múltiples actividades que se darán a conocer a través de las páginas webs de las inspectorías FMA de España y Portugal, en el Boletín Salesiano y en medios de comunicación como SALAMANCArtv AL DÍA... También está previsto potenciar las distintas actividades pastorales que las Hijas de María Auxiliadora llevan a cabo en Cantalpino Salamanca, donde se conserva su sencilla casa natal.
La casita de sor Eusebia es un lugar frecuentado por gentes de todo el mundo que, a diario, vienen aquí a pedir ayuda o a darle gracias por algún favor concedido. Es también un espacio de acogida para niños, jóvenes y adultos que realizan convivencias, retiros... Además, hermanas y jóvenes colaboran en la animación de la Semana Santa de los pueblos cercanos, así como en un campamento de verano para los chicos y chicas del pueblo. El "Proyecto Cantalpino" tiene por objetivos:? Conservar la casita donde nació y vivió sor Eusebia con sus padres y hermanos, lo que supone la adquisición de la casa contigua que asegure el refuerzo de las paredes de la casa natal.
? Impulsar esta casa como punto de espiritualidad salesiana.
? Mantener y potenciar distintas actividades pastorales para jóvenes, familia salesiana...
Para realizar todo lo que se propone la familia salesiana se cuenta con la ayuda económica de todos los que valoran su obra y los devotos y amigos de S. Eusebia. Toda persona que lo desee puede enviar su donativo a la siguiente cuenta:
Nº cuenta: Banco Popular IBAN : ES74 0075 0184 3206 0095 8605 BIC: POPUESMM Titular: Hijas de Mª Auxiliadora Concepto: Donación Proyecto Cantalpino Si alguna persona desea solicitar el certificado de donaciones ha de enviar sus datos al siguiente correo electrónico: [email protected]
'Mi choza, mi paraíso' (Reportaje sobre la 'casita' de Sor Eusebia Palomino) (Pinchar AQUÍ)
Eusebia Palomino Yenes, FMA, vio la luz en el crepúsculo del siglo XIX ? el 15 de diciembre de 1899 ? en Cantalpino, pequeño pueblo de la provincia de Salamanca (España) en una familia tan rica de fe como escasa de medios económicos. A los doce años va a Salamanca con su hermana mayor y se pone a servir como niñera. Los domingos por la tarde va al oratorio festivo de las Hijas de Maria Auxiliadora, allí conoce a las hermanas, que deciden pedirle su colaboración para ayudar a la comunidad. Eusebia acepta con mucho gusto y enseguida se pone manos a la obra: ayuda en la cocina, acarrea la leña, ayuda en la limpieza de la casa, tiende la ropa en el patio grande, va a acompañar al grupo de las estudiantes a la escuela estatal y hace los mandados en la ciudad.
El deseo secreto de Eusebia, de consagrarse por entero al Señor, enciende y nutre cada vez más sus actos y su oración. Dice: «Si cumplo con diligencia mis deberes tendré contenta a la Virgen Maria y podré un día ser su hija en el Instituto». No se atreve a pedirlo, por su pobreza y falta de instrucción, no se cree digna de tal gracia: porque piensa, ¡es una congregación tan grande!. La Superiora visitadora, con la que ella se confía, la acoge con bondad materna y le asegura: «No te preocupes de nada» y con gusto decide admitirla en nombre de la Madre General. El 5 de Agosto empieza el Noviciado en preparación a la profesión. Después de dos años ? 1924 ? se consagra totalmente al Señor con los votos religiosos que la vinculan mucho más a él. Todo en Sor Eusebia, refleja el amor de Dios y el fuerte deseo de hacerlo amar. Sus jornadas de trabajo son una transparencia continua y lo confirman sus temas predilectos de conversación: el amor de Jesús a todos los hombres que ha salvado con su Pasión.En Valverde del Camino (Huelva), y tras varios años de enfermedad, Sor Eusebia fallece en el corazón de la noche entre el 9 y el 10 de febrero de 1935. Fue beatificada por Juan Pablo II el 25 de abril de 2004.
Hijas de María Auxiliadora