Calderón, Robles y Losada, un espectáculo en la cabina de prensa: así vivieron el partido

Calderón, Robles y Losada son pura pasión. Por si alguien tenía dudas, el partido entre el Salamanca UDS y el Real Avilés lo confirmó. Los tres andaluces vieron el duelo juntos en una cabina de prensa, la 25 concretamente, ubicada en la grada de Preferencia, zona del campo en la que no hay nadie más que las personas que trabajan en los medios de comunicación locales y visitantes si es que hay y los desconvocados.

Todos ellos se juntaron en el citado lugar tras la expulsión del preparador físico, lugar que en el se encontraban ya antes el primer y segundo entrenador al contar con dos partidos de sanción tras lo ocurrido en Navalcarnero. El primero en abrir fuego fue Robles, mientras que Calderón llegó poco después.

Al principio, ellos dos comenzaron conversando entre sí y dándose indicaciones, aunque con el paso de los minutos y las polémicas decisiones de Jesús Delfa Ramos, colegiado del encuentro, el enfado fue creciendo. A partir de ahí, las comunicaciones comenzaron a producirse mediante voces desde la cabina al banquillo y con Carmona, también sancionado, como intermediario para que no se perdiera el mensaje.

Y pasada la media hora de juego, el tercero en discordia apareció en escena. Losada llegó al sitio de sus compañeros enfadado y sin comprender la decisión del árbitro para mostrarle la cartulina roja. Al descanso, todos se marcharon al vestuario y luego regresaron, pero ya lo vieron de pie y con la roja de Kristian empezaron a hablar sobre qué cambios hacer para trasladárselo a los que estaban abajo.

Finalmente, cada uno terminó viendo la recta final de la contienda desde un lugar distinto fruto de los nervios. No lo pasaron bien los tres, aunque verles fue un espectáculo. Gente de fútbol y de la que se aprende. La semana que viene en Arosa, más de lo mismo. Le toca a Lozano ser su extensión.