“Nuestra piel recordará en el futuro cómo la hemos tratado a lo largo de la vida”

El cáncer de piel se puede prevenir y tratar precozmente. Por este motivo, es más importante que nunca la concienciación y el conocimiento de los riesgos, para prevenir el daño de la piel frente al sol, así como la autoexploración de la piel, para detectar precozmente alguna lesión y poder tratarla adecuadamente. "La piel tiene memoria y el sol que tomemos se irá acumulando con los años. De alguna manera, nuestra piel recordará en el futuro cómo la hemos tratado a lo largo de la vida", explica Javier Cañueto Álvarez, médico adjunto del Servicio de Dermatología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, con quien también hablamos de cómo ha afectado la pandemia de la Covid-19 a la salud de nuestra piel, no solo por cómo la hemos cuidado durante este tiempo, sino también porque el SARS-CoV2 "puede afectar a múltiples órganos, entre ellos la piel y las manifestaciones que puede producir sobre ella son muy diversas".

Especialmente durante los meses de confinamiento, el miedo a la Covid-19 provocó que los pacientes demoraran las consultas al dermatólogo, reduciéndose una media de un 20% los melanomas (el cáncer de piel más agresivo) diagnosticados durante 2020. "Tenemos que estar preparados para recibir tumores más agresivos a lo largo de este año 2021 y efectivamente los estamos viendo", apunta.

En lo que a la salud de la piel se refiere, ¿cómo ha afectado la pandemia?, ¿nos preocupamos más o menos por ella?

Inicialmente muchos pacientes tenían miedo a acudir al dermatólogo y además la accesibilidad al médico de atención primaria era complicada. Eso lo vimos más el año pasado y durante la segunda y tercera ola de la pandemia en mucha menor medida. Actualmente, en todo caso, los pacientes están incluso más preocupados que antes de la pandemia, porque a menudo son conscientes de que han dejado a la piel en un segundo plano durante meses.

Las alteraciones en la piel pueden ser síntoma de la COVID-19, ¿cuáles son las más frecuentes?

Efectivamente, el SARS-CoV2 puede afectar a múltiples órganos, entre ellos la piel y las manifestaciones que puede producir sobre ella son muy diversas. Son muy características las lesiones tipo sabañón en manos y pies, pero también hay exantemas víricos más inespecíficos, también tipo urticaria, o cuadros que recuerdan a la varicela. La pérdida de pelo post-covid ha sido otro motivo de consulta muy frecuente y en este momento estamos asistiendo a manifestaciones cutáneas relacionadas con la administración de las vacunas, que también se están siendo muy variadas.

Durante estos meses nos hemos dado cuenta de lo importante que es la vitamina D pero, ¿es suficiente con tomar el sol y, sobre todo, cuánto tiempo para no poner en riesgo nuestra piel?

La vitamina D es importante, aunque los niveles de normalidad también se están redefiniendo porque es posible que los que se han estado considerando normales hayan estado un poco sobreestimados. En todo caso hay estudios que han demostrado que el uso regular de fotoprotector no compromete la síntesis de vitamina D, incluso cuando se aplica en condiciones óptimas.

En 2020, según los últimos datos publicados, se diagnosticaron una media de un 20% menos de melanomas en España, ¿el miedo a la COVID-19 ha hecho que retrasemos acudir al médico?

Esto fue algo sobre lo que ya llamamos la atención el año pasado. Comprobamos que se diagnosticaron menos tumores cutáneos en España en los meses del confinamiento y que además estos tenían un peor pronóstico que los que se habían diagnosticado en los mismos meses del año anterior, debido a que en general se retrasaba la consulta del paciente. Por eso, tenemos que estar preparados para recibir tumores más agresivos a lo largo de este año 2021 y efectivamente los estamos viendo.

Se acerca el Día Mundial del Cáncer de Piel, y este año en el que tenemos especiales ganas de salir al aire libre y tomar el sol, ¿cuáles son los consejos para cuidar nuestra piel?

La radiación ultravioleta constituye el agente ambiental más importante en el desarrollo del cáncer de piel. Por ello, si vamos a estar expuestos al sol, independiente de la edad, debemos aplicar regularmente un fotoprotector, con un factor de protección solar alto y que proteja también en el espectro UVA; y debemos aplicarlo cada dos o tres horas. Por supuesto, tenemos que evitar exponernos en las horas centrales del día. No hay que olvidar que la piel tiene memoria y el sol que tomemos se irá acumulando con los años. De alguna manera, nuestra piel recordará en el futuro cómo la hemos tratado a lo largo de la vida.