¡Necesitamos la libertad de volver a ser niños!

Necesito empaparme de historias positivas, llevo más de un mes cansado de escuchar lo mal que está todo. A veces cierro los ojos y respiro profundo aceptando la realidad del momento, tomando conciencia del presente. Son muchos días encerrados sin poder hacer tantas cosas: aparcando proyectos, aplazando viajes, reuniones familiares, y qué decir de los ratos con los amigos. Son tantas las ganas de que esto termine?

Pesa el cansancio del confinamiento en casa y sin embargo el día que tengo que salir por motivos de trabajo, me siento perdido y solo en las calles, sin gente. Los negocios cerrados, el clima y que no hay mucho que hacer fuera invitan a volver a casa, siguiendo las rutinas que rápido hemos asumido como dejar los zapatos en la entrada, cambiarnos y lavarnos minuciosamente antes de entrar. Recuerdo esa época de niñez en la que nuestra mayor preocupación era a qué jugar esa tarde, un tiempo sin responsabilidades ni preocupaciones, con el único objetivo de ser feliz, disfrutar y divertirse.

Quiero contaros una historia de una cirujana que estaba operando a una niña de 9 años, y hubo la necesidad de sangre, que en su caso era del grupo 0-. El hospital no disponía de sangre de este grupo, pero su hermano gemelo tenía la misma. La cirujana se acerca a explicarle al niño que era una cuestión de vida o muerte. Él se quedó callado durante un momento, luego se despidió de sus padres y se fue con ella. La cirujana no sospechó nada hasta que después de extraerle la sangre el niño le preguntó: "Bueno, entonces ¿Cuándo voy a morir?". El chico pensó que estaba dando su vida por la de su hermana. Esta generosidad y amor con lo que queremos son los que siempre nos hacen falta para afrontar las situaciones más duras que se nos presenten. Nunca deberíamos perder del todo el niño que fuimos, pues nos aportaría la inocencia y pasión que tanta falta hace para mejorar el mundo.

La vida siempre nos pone a prueba, con retos personales igual que profesionales, siempre pasan cosas, tragos difíciles de afrontar que en algunas ocasiones ponen a uno contra las cuerdas. Pero la vida sigue y esto también pasará, tenlo por seguro. Yo seguiré poniendo toda mi pasión a mis trabajos, una pasión que me ha hecho disfrutar al máximo de todo y de todos. Quizá no siempre han sido ni son los "trabajos soñados", pero todo es inmensamente más fácil cuando le pones ganas, entusiasmo y amor a las cosas. "Solo hay dos maneras de vivir tu vida. Una de ellas es como si nada fuera un milagro. La otra es como si todo fuera un milagro." Albert Einstein.