Los intentos de fraude al seguro de coche y hogar más comunes
Los fraudes al seguro no descienden
Falsos arañazos pintados con tiza o simulación de lesiones o daños corporales, entre los engaños más frecuentes en los partes de accidentes
Talleres que pintan falsos arañazos con tiza en los vehículos para facturárselos a las aseguradoras, clientes que reclaman padecer un miedo insuperable a la conducción tras un accidente y que son grabados saltándose semáforos en rojo y líneas continuas, o personas que alegan haberse quedado ciegas tras un accidente y que son capaces de caminar sin ningún tipo de ayuda o de hacer tareas domésticas sin ningún problema. Increíble, pero cierto. Son algunos de los intentos de fraude a las aseguradoras, tal y como recoge el 'V Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos y de Hogar', publicado por Línea Directa.
La mayoría de los fraudes de daños materiales son intentos de incluir en los partes daños ajenos al siniestro, mientras que la práctica totalidad de las estafas de daños corporales son simulación de lesiones o la falsa agravación de unas reales.
Casos reales
El caso del 'arañazo menguante'. Así denominan las aseguradoras a uno de los fraudes más comunes. El reparador envía las fotos del parte, que es un acto vandálico. En el proceso de reparación, con la masilla recién dada, no hay rastro de muchos de los daños, que habían sido pintados con tiza. 
'Chinazos' de quita y pon. Pegar un trozo de papel celo por dentro del cristal y dar el parte de reparación por un 'chinazo'. Otra variación es pintar en un papel una raya negro y colocarlo en el interior del vehículo para hacer contraste.
Fraude al seguro del hogar
¿Y al seguro del hogar? Los intentos de fraude más frecuentes son: los montajes o las simulaciones de accidentes (31%), seguidos de la declaración de daños producidos antes de la contratación (25%), los daños provocados por otro siniestro (18%) y la ocultación de una exclusión previa (12%).
Entre los casos reales recabados en el barómetro de Línea Directa destaca el falso robo de placas solares. El asegurado reclama una indemnización por un supuesto robo de placas solares, pero las imágenes de satélite demuestran que están instaladas en una fecha inmediatamente anterior. 
Otro caso no menos curioso. El asegurado que da parte alegando que debido a un golpe se le ha rajado el bidé y la taza del WC y que hay que cambiarlos. Cuando el perito se presenta en el domicilio y pide ver los nuevos sanitarios instalados, el cliente confiesa el fraude. Había colocado un hilo sobre la loza para simular una fisura.