Tu diáfana mirada
Siento ingrávida en mi mente
Y en mi pecho un torrente
del amor que se me inflama.
De cadencias amalgama
Sobre éste papel inerte
Quisiera hoy convencerte
Lo que mi alma desgrana.
Alegoría exponente
Musa, timón , maraña
en el capullo de seda
Donde reflejo mi alma.
Quisiera yo componerte
Como hija de tus entrañas
¡Madre! Los bellos versos
Que un día peinen tus canas.
De tu vientre soy el fruto
Que con tu sangre regaras
Y con tus pechos amantes
mi cuerpo alimentaras.
De tus ojos el espejo
¡Madre! Donde miraras
Esos los tibios surcos
Que el tiempo marque en tu cara.
¡Para engañarte madre!
Para llamarte guapa
Y no sintieras el peso
De los años que se marchan.
Quisiera ser lo posible
De lo que tú no alcanzaras
Para cubrir tus quimeras
¡Madre! Y te saciaras.
Quisiera ser de tu cuerpo
Los pies donde descansaras
Después de los años yertos
Un cuerpo frágil, de nácar.
Para ayudarte madre
Como tú a mi me ayudaras
Pena, que tú a enseñarme?
Y yo a ti, cuando te marchas.
Mas, no te asuste
La muerte
¡Madre!
Si nos separa?
Que al Dios que nos unió un día
Le he de pedir en plegarias
Que me reencarne en tu vientre
¡Madre!...Donde te vayas.
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