La aparición de unos Decretos realizados en época franquista, en los que todos estos monumentos eran considerados BIC, era Fernando Pablos quien formulaba una pregunta a la Junta que finalmente ratificaba la validez de su inclusión dentro de este importan
La Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León ha confirmado de manera oficial la declaración de Bien de Interés Cultural sobre el Humilladero de Rágama, algo ya concedido y ahora ratificado estos días tras la actuación del Procurador socialista Fernando Pablos.
Este es el final feliz a una petición que viene formulada desde el año 2013 por el consistorio ragameño, aunque los primeros pasos se daban años atrás a través del párroco local. Un largo camino que parecía encaminarse hacia su final cuando se conocía la existencia unos Decretos firmados en la época franquista, que declaraban la figura de Bien de Interés Cultural de ciertas tipologías como los hórreos o los cruceros, que es el caso de la localidad, todos ellos declarados monumento de manera automática siempre que cumplieran unas características de antigüedad o valor histórico, entre otras cuestiones.
Una vez conocida la existencia de estos documentos de la dictadura, era el regidor ragameño, José Luis Moyano, el que comenzaba a solicitar información a través de la
Ley de Patrimonio vigente , comprobando en ella como dichos Decretos fueron incorporados a la misma, por lo que se confirmaba su validez actual, solicitando a la par a Fernando Pablos que realizara una pregunta parlamentaria al organismo autonómico, argumentado en ella que, basados en la tipología o antigüedad del Humilladero, podría considerarse que ya tendría la categoría de BIC sin tramitar expedientes ni realizar mayores tramites, algo que era contestado de manera favorable por la Junta e incluyéndose el crucero dentro del catálogo monumental de la comunidad.
El primer edil ha mostrado su satisfacción por esta ratificación, destacando la importancia del monumento y la inclusión dentro de este área patrimonial, que ofrecerá protección al espacio además de abrir la puerta a las posibilidades de acceder a diferentes programas de ayuda y subvenciones de cara a mantener y mejorar un Humilladero que, a mayores de gran valor emocional y su destacada presencia entre vecinos y visitantes de la localidad, se abre ahora a la posibilidad de recibir mayor afluencia turística y ofrecer nuevos alicientes de promoción para la localidad.
