Año nuevo, precios nuevos

Este año, como los anteriores, los Reyes Magos nos han traído a los contribuyentes el maravilloso regalo de tener que pagar más por buena parte de las mismas cosas que, hasta el 31 de diciembre, eran más asequibles.

Así, los Reyes Magos de los precios se han adelantado como es tradición al 1 de enero y nos adentramos en un 2017 en que el gas natural, la gasolina, o los sellos han visto aumentado su valor por el simple hecho de cambiar de año.

Entre estos aumentos de precios, uno de los que se lleva la palma es el de los sellos, que ha crecido un 11%, lo que supone el mayor aumento en la última década. Esto, aunque parece insignificante al suponer en un envío normal pasar de 0'45 a 0'50 euros, supone un notable incremento si le sumamos las subidas de los últimos años, pues se suman al 7% de subida del año pasado y al 10'5% de hace dos.

Y es que no hace tanto que mandar una carta normal valía prácticamente la mitad. El lado bueno, valga la ironía, es que por fin podré dar salida a unos sellos que tengo de cuando valía 0'30 ? mandar una carta (allá por 2007). Bien es cierto que ahora, en vez de uno, tendré que poner dos por carta.

En cuanto a la justificación dada por Correos para la subida, la excusa en este caso ha sido que el precio del sello en España es aún inferior a la media europea (donde es de 0'61 ?). Claro que, digo yo, también habrá que tener en cuenta el poder adquisitivo del paisanaje, y en eso sí que estamos muy por debajo de la media europea, hasta el punto de que algunos miembros de la UE como Dinamarca o Luxemburgo tienen un salario medio que es más del doble que el español (otros países como Reino Unido, Países Bajos, Alemania, Bélgica o Suecia prácticamente nos doblan).

Por otro lado, hay que señalar que el nuevo año sí ha traído una buena noticia para quienes estaban cobrando menos, y es que se ha aumentado el salario mínimo interprofesional, por lo que con el aumento, aquellos que vean elevado su salario no notarán tanto las subidas de precios.

Para el resto, sin embargo, sí que se dejará sentir, pues además, en 2016 el nivel adquisitivo de los trabajadores se ha reducido, al haber aumentado los precios por encima del incremento salarial pactado, a lo que se sumarían los nuevos aumentos de 2017.

A todos ellos hay que sumar a los pensionistas, que con un aumento de apenas un 0'25% de sus pensiones, perderán claramente poder adquisitivo en el nuevo año, pues se prevé que los precios aumenten un 1'5%. Asimismo, para los funcionarios el Gobierno baraja una subida del 1% salarial, por lo que también perderán poder adquisitivo, aunque no tanto como los pensionistas.

De esta manera, el año 2017 ha comenzado como el 2016, con un aumento de precios que nos hará más empinada la llamada 'Cuesta de Enero', la cual en algunos casos más que cuesta va a acabar siendo el puerto de l'Angliru.