Ordenan sedar a un toro fugado del encierro campero que alcanzó sin incidentes el pueblo
CANTALPINO | Cientos de aficionados hacen el recorrido por las tierras del camino de Peñaranda a caballo, en tractores, remolques, coches, todo terrenos y motos
La Guardia Civil ordenó esta mañana sedar a un novillo que se fugó del recorrido previsto en el encierro campero de Cantalpino, desde el Rejón de Carredalba pasando por camino de Peñaranda a la plaza portátil de toros, en el casco urbano.
El astado alcanzó tierras del camino de Poveda, cerca del tramo de la carretera que se dirige a las Zorreras, donde se logró neutralizlar al animal. Con una pica, miembros de la organización, bajo la atenta mirada del instituto armado, lograron sedarlo, aunque no del todo, por lo que fue necesario sujetarlo con cuerdas hasta el coso taurino.
Quedó en un susto para los vecinos
Otro de los incidentes a destacar fue, previamente, la presencia del novillo en algunas calles del casco urbano de Cantalpino. El suceso quedó en un susto ya que los caballistas y la comitiva de vehículos lograron desviarlo a las tierras próximas a la localidad.
El primer novillo, sin embargo, alcanzó en unos minutos los corrales de la plaza, arropado por cabestros y un grupo de caballistas de la organización.
Salvo los contratiempos reseñados, el encierro campero transcurrió con mormalidad durante las casi dos horas de duración, en medio de una alta asistencia de vecinos del pueblo y de otras localidades colindantes.