CANTALPINO | Más de una veintena de grupos engrasan sus maquinarias y preparan con mimo sus respectivas sedes en la antesala de los días festivos
Hay ganas ya de fiesta. El buen ambiente se respira en cada una de las más de una veintena peñas repartidas por la geografía urbana de Cantalpino.
Estos colectivos viven de manera especial la antesala de las fiestas, menos dispersos y cansados que en plena algarabía. Se les ve afanosos preparando con mimo sus respectivas sedes, adecentando locales y viviendo las primeras madrugadas junto a los amigos.
Los peñistas celebran las noches previas a los días grandes con reuniones, meriendas, cenas y encuentros cargados de buenas expectativas en las vísperas a la gran eclosión festiva. Algunos miembros de la peña ubicada en la plazuela de Sor Eusebia (anteriormente del Motor) descansan tras los preparativos de la peña.