CANTALPINO | Ismael Martín Mora tiene claro su horizonte vital: ser torero
Los sueños no caen del cielo. Se labran. Se trabajan. Se construyen desde la base, desde la constancia y el sacrificio, dedicando mucho tiempo. El cantalpinés Ismael Martín Mora, de 13 años, se prepara cada día para ser torero. Lo lleva en la sangre. Tiene las maneras. Y se siente torero. Lo es ya.
Ismael se forma desde hace tres temporadas en la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, donde aprende también los valores de la amistad, del esfuerzo, del arte, del amor por la naturaleza, de los hábitos saludables. En agosto, alumnos y maestros están de vacaciones pero siguen entrenándose cada día, practicando deporte, realizando toreo de salón o ensayando en las calles o plazas de toros de sus pueblos. Ismael lo hace en la de Cantalpino.
Este sábado, Ismael Martín ha llevado a cabo una sesión preparatoria y ha 'toreado' en el coso cantalpinés ante los ojos de otros niños, amigos, familiares y para las cámaras de SALAMANCArtv AL DÍA. Se muestra confiado, seguro, con ganas. Se gusta y gusta. Hoy, mandaba, daba instrucciones con carácter. Incluso se permitía dar indicaciones al 'astado' para que se colocara adecuadamente. Iker y Joaquín hicieron de pacientes toros, entregados, con la pasión de los buenos aficionados, como admiradores de este niño que tiene claro su horizonte vital: ser torero.
En octubre, en Francia
Este año ha recorrido muchas plazas salmantinas, numerosos tentanderos y pronto, en octubre, se desplazará a Francia donde espera cuajar la mejor faena de su corta pero fructífera carrera taurina.
En su pueblo, Cantalpino, le espera muy pronto una exhibición, en el marco de las fiestas, pero eso entra ya en el terreno de la sorpresa. Ismael disfruta y vibra con la Fiesta.