La corte del Faraón

Se atribuye a Platón la frase: El precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres. Creo que el filósofo griego admirador de Sócrates, maestro de Aristóteles y fundador de la Academia, tenía mucha razón. Hemos vividos varias décadas desatendiendo la política dejando ésta, de forma insensata, en manos de los políticos, sin caer en la cuenta de que la política es la actividad que realizan las sociedades libres, compuestas por personas libres para resolver los problemas que plantea la convivencia. Y de aquellos polvos vienen estos lodos

Operación Pokemón; caso Barcenas; caso Blesa_ Rodrigo Rato; Caso Palma Arena; caso Campeón; Operación Púnica y sólo en la Comunidad Valenciana: los casos Taula, Imelsa, Caja del Mediterraneo, Gürtel, Brugal, Rabassa, Cooperación, Emarsa, Nóos o Fabra. Y así hasta más de 58 casos abiertos a lo largo y ancho de todo el país. Por cierto para mi uno de los más repugnantes es sin duda el protagonizado por Rafael Blasco, cuando desde la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía se apropió de más de seis millones de euros de fondos destinados a programas de cooperación con Nicaragua. Rafael Blasco robo a los pobres ¿hay algo más indecente?

En mi modesta opinión todos este rosario de caso de corrupción protagonizados por militantes del Partido Popular ? una corte indigna - inhabilitan a este para ejercer tareas de gobierno porque todo ello es manifestación clara de que el sistema está podrido a todos los niveles y algunos dicen que lo peor está aún por llegar.

Cantidades mareantes de comisiones y dinero de las arcas públicas, esas que llenamos entre todos, han ido a paraísos fiscales a construcciones tan faraónicas como inútiles, a joyas, a plumas valoradas en más de 700.000 euros, viajes, comidas, trajes y cualquier otro capricho de un grupo de delincuentes carentes de cualquier escrúpulo que meten la mano donde no deben y nos roban a todos.

También en otro grupos políticos se han dado casos de corrupción y estoy dispuesto a admitir que el Presidente del Gobierno en funciones no tuviera noticia de todo ello, acepto incluso que sea una persona honrada, pero nada de esto le exige de responsabilidad, porque una de las obligaciones de un jefe es saber de quien se rodea y ciertas afirmaciones públicas del Sr. Rajoy ponen de manifiesto que no tiene un buen ojo clínico para esa tarea. A la mujer del Cesar no le basta con ser honrada debe parecerlo y él no lo parece.

El año pasado fue el año del despertar ciudadano por la política, comenzamos a participar de forma activa en ella, lo que nunca hubiéramos debido dejar de hacer y por eso parte de la responsabilidad en todo lo sucedido en nuestra. Cuando las cosas van bien nadie se preocupa de lo que hacen sus gobernantes. Hoy vivimos una situación complicada que estoy seguro superaremos de una u otra forma, espero que con la lección aprendida. Porque la política nunca se debe dejar en manos de los políticos, es cosa de todos y cada uno de los ciudadanos que conforman las sociedades.

Rajoy, el Faraón, se ha rodeado de una corte indigna y por acción u omisión tienen el mayor nivel de responsabilidad en todo este tsunami de corrupción que golpea nuestro país. El problema no puede ser, en este caso, parte de la solución, por tanto debe dar ese paso atrás que ya muchos, incluso desde su propio partico, le reclaman y dejar el paso libre a otras opciones. Creo que el Presidente en funciones debiera poner en práctica el consejo del empresario y escritor estadounidense Dale Carnegie: Hay cierto grado de satisfacción en tener el valor de admitir los errores propios. No sólo limpia el aire de culpa y actitud defensiva, sino que a menudo ayuda a resolver el problema creado por el error.