Cortejos, torneos, talleres, mercado y tabernas en las calles del antiguo burgo intramuros
Nobleza y pueblo llano, mercaderes, forajidos, ladrones y buscavidas, caballeros esgrimistas y artesanos de todos los oficios se dan cita en la Fiesta de la Historia de Bragança, en las calles del viejo burgo intramuros, situado en la parte más alta de la localidad y bajo la protección del imponente castillo.
La Fiesta de la Historia de Bragança gira este año alrededor de la paz de 1371, que devolvió la ciudad al reino de Portugal, después de ser conquistada por el rey Enrique II de Castilla, en respuesta a la provocación lanzada por Fernando I de Portugal, cuando invadió Galicia, en el marco de la primera de las tres Guerras Fernandinas (1369-1382), que enfrentaron recurrentemente a los dos reinos ibéricos por el trono de Castilla.
Con la paz regresó la celebración de ferias y mercados, como el que se celebra estos días en Bragança, con puestos de todo tipo de productos artesanos, tabernas, espectáculos, talleres para aprender a tejer o tintar telas, juegos tradicionales y demostraciones de esgrima o halconería.
En el evento participan profesionales y cerca de una centena de voluntarios, recreando un día de feria en una ciudad medieval de frontera como fue Bragança, siempre en medio de la tensión latente entre dos reinos vecinos, destinados a entenderse pero que se perdían con facilidad en disputas, por la ambición de ir conformando su propia identidad.
Ascendiendo hasta la ciudadela de Bragança desde la Plaza de la Sé, encontraremos el puesto de control, donde un grupo de soldados comprobará que las intenciones del visitante son buenas. Continuando con la subida, ya intramuros, en la Rua do Restolho las verduleras y verduleros aprovechan para intentar colocar los productos perecederos antes de que se echen a perder. La cercana Rua dos Larápios muestra la parte menos amable de una época oscura, donde parte de la población malvivía a base de hurtar aquí y allá, huyendo de la justicia y mudándose de ciudad constantemente.
Junto al Castillo de Bragança, que es visitable y en cuyo interior se halla un Museo Militar, está el espacio dedicado al entretenimiento y aprendizaje de los más pequeños. Y un poco más allá la Plaza de Armas, con el campo de liza, alrededor del cual surge el mercado y la zona de tabernas.
Los más entusiastas de estas ferias pueden alquilar un traje de época. En total, la Festa da História tiene más de una decena de áreas temáticas, todas en el recinto intramuros.
Además de la animación contextual, la ciudadela de Bragança tiene algunos espacios arquitectónicos singularísimos, como el Domus Municipalis, un edificio civil de estilo románico destinado al debate y resolución de conflictos de la villa, o la iglesia de Santa María, cuya Virgen de Sardão saldrá en procesión el 15 de agosto por las angostas calles de la fortaleza.
En esta parte de la ciudad también está abierto al público el Museo Ibérico de la Máscara y del Traje, testimonio de la importancia de las mascaradas en el noroeste peninsular.
La Fiesta de la Historia comienza a mediodía y se desarrolla hasta la medianoche junto al castillo, del 12 al 15 de agosto. Dará paso a las fiestas de la ciudad en honor a Nª Sª das Graças, patrona de Bragança, que se celebrarán del 18 al 22 de agosto.